Cinco recomendaciones para combatir a los hackers

Seguridad

La seguridad informática ha pasado a ser una prioridad tanto personal como para las empresas, debido a que la información es un activo valioso y fundamental para su funcionamiento. Esto se debe al rápido crecimiento del internet como canal de venta, gestión o difusión para las empresas, personas o instituciones, la cual ha coincidido con el incremento de las prácticas ilegales como el robo de la información. Lamentablemente, muchas de estas empresas aún no cuentan con suficientes mecanismos y sistemas de prevención para protegerse de las amenazas de la internet.

«Las medidas de ciberseguridad generan un ahorro considerable de dinero para las organizaciones, ya que el impacto financiero de una violación de datos es incalculable y nadie está a salvo de sufrir este tipo de ataques. En los últimos años, según cifras del Ministerio Público, el delito cibernético aumentó en un 92.2%. Con esta información y con el objetivo de preparar a nuestros alumnos en estos temas, la Escuela de Tecnologías de la Información de SENATI, organizó el curso Introducción de la Ciberseguridad de la mano de nuestro aliado estratégico Cisco», comentó Jorge Chávez, gerente académico de SENATI.

El curso se dividió en tres módulos: Fundamentos de la Ciberseguridad, Propedéutica de la Ciberseguridad y Protección de los Datos, en los que los participantes aprendieron sobre la importancia, necesidad y tendencias referidas al tema. En este contexto, se presenta cinco recomendaciones a tener en cuenta para proteger nuestra información digital:

Cambio constante de las contraseñas. No se debe mantener una sola contraseña para todas las cuentas, ya que algunas deben estar sincronizadas con cuentas bancarias. Evitar colocar como contraseña fechas de cumpleaños, aniversarios, documento de identidad, nombres de mascotas, hijos y pareja. Las claves deben ser cambiadas como mínimo cada tres meses.

Saber qué enviar por correo. Debido a que es fácil vulnerar las cuentas, nunca se debe compartir por correo las contraseñas de cuentas o de tarjetas de crédito o débito, porque permanecerá en los archivos; si se ha hecho, es fundamental borrar esos mensajes enviados. No conservar un documento que funcione como lista de contraseñas, ya que será muy fácil obtenerlo para los hackers.

Usar un buen antivirus. No ofrece una protección 100% efectiva, pero ayudará mucho. Estos programas se encargan de analizar los virus informáticos conocidos. Su uso es limitado para ataques completamente nuevos, pero algunos productos pueden detectar la suplantación de identidad o estafas.

Conexión segura. De conectarse a un sitio web que usa información personal, asegurarse de que está usando una conexión segura y cifrada. Verificar en la barra de direcciones que la URL del sitio inicie con https para ser seguro.

No abrir enlaces de correos no confiables. Desconfiar de los correos de un supuesto familiar lejano o de haber ganado un sorteo millonario. Los estafadores usan distintos tipos de estrategia para vulnerar nuestras cuentas haciéndose pasar por el banco, el dueño de Google, etc. Las verdaderas entidades nunca pedirán contraseñas por este medio.