Casas sostenibles, conectadas e inteligentes se hacen realidad

Las casas inteligentes, nombre que reciben los hogares que utilizan inteligencia artificial y alta conectividad integrada para funcionar, ya no son sólo una tendencia. Ahora pueden considerarse, efectivamente, una realidad en expansión.

Según un estudio de Fortune Business Insights, el creciente número de usuarios de Internet, el aumento de los ingresos disponibles de los clientes en las economías en desarrollo, la creciente importancia del monitoreo doméstico en áreas remotas y la creciente necesidad de soluciones energéticamente eficientes y bajas en carbono deberán impulsar el crecimiento de este nuevo mercado.

Un segundo estudio de mercado que comparte esta predicción está firmado por Mordor Intelligence. Según la encuesta mundial, el mercado global de hogares inteligentes se valoró en 79,13 mil millones de dólares en 2021, se espera que alcance los 313,95 mil millones de dólares en 2027 y registre una tasa de crecimiento anual del 25,3 % en el período previsto (2022 – 2027).

Considerando solo el mercado latinoamericano, según Statista, se espera que los ingresos generados por el sector presenten una tasa de crecimiento anual del 13,74%, dando como resultado en un volumen de mercado proyectado de 4.150 millones de dólares para 2027.

En el mercado de casas inteligentes, se espera que el número de hogares activos alcance los 25,3 millones de usuarios en 2027.

La sostenibilidad como pilar

Una de las demandas más urgentes de la sociedad actual es la multiplicación de esfuerzos para ofrecer un sistema más sostenible, fácil de usar.

Los hogares conectados serán la base para construir este futuro. Un estudio de McKinsey & Company espera que el mercado global de dispositivos energéticamente eficientes crezca a una tasa anual del 10% hasta 2030. El estudio también estima que América Latina será uno de los principales mercados de crecimiento para dispositivos energéticamente eficientes, con un crecimiento anual del 14,1%.

Los clientes y los usuarios de nuestra marca, por ejemplo, ya utilizan la inteligencia para monitorear y controlar el consumo energético de sus dispositivos domésticos. La herramienta es SmartThings Energy, una plataforma de automatización que utiliza sensores y dispositivos inteligentes para recopilar datos sobre el uso de energía. Los usuarios pueden utilizar estos datos para identificar oportunidades de ahorro de energía y crear automatizaciones para reducir el consumo.

Interactividad

Si la sostenibilidad es una condición indispensable para estos nuevos modelos de residencia, la interactividad y las condiciones inalámbricas también lo son, aportando al usuario una ganancia en calidad de vida al permitir acceder a todo desde cualquier lugar mediante un smartphone o una tablet.

La experiencia de esta convergencia se maximiza a través de Samsung SmartThings. Una vez que el electrodoméstico está conectado a la aplicación, es posible controlarlo usando la aplicación dondequiera que esté el usuario e incluso crear automatizaciones basadas en eventos o condiciones específicas.

Innovación y seguridad

La posibilidad de tener un control total sobre los dispositivos dentro del hogar (que es una de las mayores interrupciones en términos de innovación en la era en la que vivimos) plantea el tema de la seguridad y de la privacidad de los datos como pilar fundamental para sustentar este ecosistema.

Aquí es donde el elemento de innovación vuelve a tomar la delantera: Samsung, una vez más, ofrece a los usuarios una solución única que funciona de extremo a extremo para proteger esta convergencia de dispositivos y promover la integridad de los datos del consumidor.

Nuestro propio sistema, Knox, actúa contra el malware, los ataques físicos y el robo de datos, actuando como un escudo de seguridad integrado en el hardware, con herramientas que protegen el software, encriptando los datos privados.

Una nueva encuesta propia de Samsung, publicada hace unas semanas durante la IFA 2023 en Alemania, indica que siete de cada diez consumidores europeos (71%) están de acuerdo en que la tecnología tiene un impacto positivo en su vida diaria, incluida la forma en que interactúan con sus amigos y familiares, gestionan tareas y disfrutan de sus pasatiempos.

El mismo estudio también señala que más de las tres cuartas partes de los encuestados (77%) dicen buscar productos tecnológicos que sean energéticamente eficientes, no sólo para ahorrar dinero, sino también para beneficiar el medio ambiente.

Dos tercios (67%) también consideran importante que su próximo electrodoméstico pueda conectarse a una aplicación que les permita controlar y reducir su consumo de energía.

Esto refuerza cuánto la industria y la tecnología deben estar cada vez más alineadas con los deseos y necesidades de los consumidores y, aún más, cuánto pueden contribuir efectivamente al desarrollo sostenible del planeta y al aumento de la calidad de vida de la población mediante recursos y herramientas limpios y cada vez más eficientes.