Cambio climático y el rol del hidrógeno para un futuro más sostenible
En la actualidad para el trabajo que realizan las industrias y, sobre todo, buscando un desempeño trascendental de cara hacia el futuro, se necesita tener presente que adaptar las nuevas tecnologías o innovaciones siempre es necesario. Sin embargo, ello no debe dejar de lado la absolución de una disyuntiva importante: ¿cómo se puede aprovechar un esquema de desarrollo sostenible?
En esa línea, la descarbonización industrial no es algo que se logre en un abrir y cerrar de ojos, pues se requieren una serie de eslabonamientos y esquemas que, si bien se centran en un elemento o punto de partida, tienen que, como su propio nombre lo señala, articular y fomentar una continuidad importante.
En ese camino se encuentra el hidrógeno verde, una fuente que se genera sin producir emisiones de carbono a partir de fuentes renovables mediante la electrólisis, en la que el agua (H2O) se divide en hidrógeno (H2) y oxígeno (O2), a través de electricidad verde, la cual puede ser generada, como referencia, por energía solar o eólica.
La promoción del hidrógeno verde, como parte de un cambio y el establecimiento de un esquema futuro, ha sido la base para poder promover la hoja de ruta de hidrógeno verde en el Perú, un programa desarrollado por H2 Perú – Asociación Peruana de Hidrógeno, que busca marcar la pauta en cuanto a la descarbonización. Importante iniciativa, en un contexto en el que el país tiene el compromiso de reducir sus emisiones en 40% para el 2030.
En el Perú, la competitividad que se busca conseguir, a partir del vector energético detallado, necesita que se tengan las facilidades para desarrollar toda la materia prima, pues como la organización mencionada resalta: Cuando se produce a partir de energía renovable, no emite emisiones de CO2, ni en su producción.
Andrés Díaz, director de Power Systems para el Clúster Andino de Schneider Electric, sostiene que el hidrógeno es una fuente de energía valiosa que puede utilizarse como sustituto de los combustibles fósiles o como materia prima para la industria y los productos químicos. También es útil para favorecer la energía, ya que se utiliza para la calefacción doméstica, así como en el transporte.
Según el especialista, en un camino que viene siendo impulsado por los gobiernos y diversos inversionistas, para contrarrestar los efectos del cambio climático, “las empresas promueven –asertivamente– la producción de gas natural e incluyen el hidrógeno en sus agendas verdes”.
Avances y retos futuros
Como se ha expuesto, dentro de las energías del futuro el hidrógeno verde viene marcando la pauta, pues es un esquema que plantea algo por lo que los científicos han venido exponiendo a lo largo de mucho tiempo: para conservar un futuro y evitar los efectos más impactantes en la atmósfera, se tiene que trabajar conjuntamente en la reducción de las temperaturas a nivel global.
Todo esto es, claramente, una inversión por un futuro sostenible, dado que para garantizar que dicha cadena sea permanente, hay que emprender un largo camino por abarajar los costes, pues el éxito en el uso de la energía del hidrógeno está muy ligado al futuro del gas natural, las energías renovables y la tecnología CSS (hidrógeno azul).
«El hidrógeno verde es el principal destino de la industria energética, pero el sector sólo puede escalar de forma realista a grandes volúmenes e infraestructuras con el hidrógeno libre de carbono, producido a partir de combustibles fósiles, combinado con CCS», elucidó el líder de Power Systems para el Clúster Andino de Schneider Electric.
Cualquiera que sea la dirección en que se desarrolle el mercado del hidrógeno en los próximos 10 años, explicó, aumentará la presión sobre sectores industriales especialmente difíciles de abandonar, como el cemento, los productos químicos, el acero y el transporte pesado.