Avon certifica sus líneas cosméticas
Durante más de 30 años, Avon ha abogado a poner fin a los ensayos cosméticos en animales, promoviendo métodos que no los incluyan. En esa línea, la compañía ha colaborado con organizaciones líderes como Te Protejo, el Institute for In Vitro Sciences, FRAME (Fund for the Replacement of Animals in Medical Experiments) y Humane Society International, para avanzar en la ciencia de pruebas alternativas y abogar por cambios regulatorios que favorezcan el bienestar animal.
La reciente asociación de Avon con Cruelty Free International, principal organización que trabaja para poner fin a los testeos con animales en todo el mundo, y la aprobación del programa Leaping Bunny, alcanzada en el segundo trimestre de este 2024, marca un hito significativo en la historia de la compañía. Este programa de estándares reconocido mundialmente, se ocupa de garantizar la ausencia de crueldad en animales en los productos de consumo y su aprobación demuestra que una empresa ha cumplido y sigue cumpliendo plenamente los criterios del programa.
El proceso de certificación de Leaping Bunny para la marca comenzó el año pasado con las líneas de Perfumería, Avon Care y Anew. Mientras que este 2024, se sumó la certificación de la línea de maquillaje Care+ y los labiales Hydramatic. Para conseguir esta certificación, se exige un riguroso proceso de verificación de la cadena de suministro, confirmando que Avon no realiza pruebas en animales en ninguna parte del mundo, ni solicita a sus proveedores que lo hagan.
«En Avon estamos comprometidos a crear un entorno donde la belleza y la ética coexistan de la mejor manera. Por ello, seguimos trabajando para lograr un mundo donde el testeo en animales no sea necesario, adoptando prácticas innovadoras y sostenibles en nuestro proceso de desarrollo de producto», comentó Renzo Ibañez, gerente de Marketing y Comunicaciones de Avon. «Este logro no solo representa un hito significativo en nuestra historia, sino que también es un reflejo de nuestra dedicación continua a ofrecer productos de alta calidad que no comprometan el bienestar natural», añadió Ibañez.
A pesar de que la aprobación completa de Leaping Bunny se diera recién en este segundo trimestre, el compromiso de la compañía cosmética con el bienestar animal tiene una larga trayectoria que alcanza los 30 años. Es por eso que diciembre de 2019, fueron reconocidos por PETA como «Trabajando para el cambio regulatorio», certificación que reconoce formalmente que Avon ha tomado medidas significativas para promover el desarrollo, la validación y la adopción de métodos de ensayo sin animales.
Para garantizar la seguridad de sus productos, la compañía utiliza métodos científicamente validados que no requieren el uso de animales. Dichos métodos incluyen la aplicación de datos existentes, modelado por computadora y pruebas in vitro, asegurando que los productos sean seguros y efectivos sin comprometer sus principios éticos.
El logotipo del conejito de Leaping Bunny, que ahora aparecerá en los productos de Avon, simboliza este compromiso y representa una garantía para los consumidores de que pueden confiar en que los productos de Avon son libres de crueldad animal.