Aprende a prolongar tu alisado o coloración con este tratamiento
Nuestro cabello juega un papel muy importante en nuestra vida diaria, no solo porque protege el cuero cabelludo de los cambios en el clima sino también porque cumple un rol fundamental en la estética personal. Un cabello brillante y sedoso es sinónimo de buena salud capilar; sin embargo, los procesos químicos como la secadora, la plancha, la decoloración y el teñido suelen generar un daño extremo que se traduce en puntas abiertas, frizz, dificultad para peinar, falta de brillo, entre otros.
«Inspirados en la naturaleza, descubrimos que la proteína de la tela de araña posee el mismo diseño que la del cabello. A partir de esa premisa, reproducimos la proteína de la tela en nuestro laboratorio, dando origen a la Biotecnología Pró-teia, una tecnología avanzada, inédita y exclusiva de nuestra línea Lumina para todos los cabellos, capaz de actuar desde el interior de la hebra hasta la superficie, reduciendo hasta en un 85% la porosidad del interior del cabello», explica Fiorella Solari, gerente de Marketing de Producto de Natura.
Para este verano, en que el cabello suele estar más dañado, Natura trae un tratamiento de tan solo dos pasos que puedes implementar en tu cabello luego del shampoo y acondicionador:
1. Primer Concentrado Pró-teia: después de lavar el cabello pon en la palma de la mano una pequeña cantidad del primer. Aplica en el cabello con los dedos, evitando la raíz y sin desenredar. Deja actuar por 3 minutos y no enjuagues. Haz esta rutina de 1 a 2 veces por semana.
2. Máscara potencializadora: todavía con el primer aplicado en el cabello, aplica la máscara potencializadora, del medio a las puntas del cabello, evitando la raíz. Desenreda mecha a mecha con la ayuda de los dedos o de un peine y deja actuar por 3 minutos. Enjuaga con abundante agua.
Esta solución intensiva complementará tu rutina de cabello y le devolverá resistencia, fuerza, suavidad y brillo. Además, prolongará el efecto de tu alisado y coloración, regenerando tu cabello extremadamente dañado, poroso y sin vida, devolviendo instantáneamente la salud.