Adecuada gestión de residuos sólidos genera mayores ganancias
En mayo, en medio del aislamiento social obligatorio y el paulatino reinicio de actividades económicas en el país, se publicó el Decreto Legislativo 1501, que modificó La Ley General de Residuos Sólidos y que estableció de manera obligatoria la segregación y entrega de los residuos sólidos tanto a personas como a empresas. La norma surgió con el objetivo de fomentar el reciclaje para proteger el medio ambiente y, por consiguiente, preservar la salud pública.
Sin embargo, la iniciativa de gestionar adecuadamente estos residuos constituye una interesante opción para impulsar la rentabilidad de las empresas del país ¿De qué manera?
Con esta exigencia, algunas organizaciones tendrán que modernizar sus procesos ambientales, actualizar sus estrategias y considerar ser parte del gran movimiento de conciencia ecológica que está presente en todo el mundo desde años atrás. De acuerdo a Consultora Nielsen, el 80% de los milennials prefiere comprar productos de empresas que tienen políticas de responsabilidad social y que se preocupan por el ambiente. Incluso, según Euromonitor International, a raíz de la situación generada por el covid-19, las empresas están frente a un consumidor que valora mucho más las alternativas saludables, sostenibles, inclusivas y de preservación.
En este escenario, las organizaciones que empiezan a gestionar y desechar sus residuos sólidos oportuna y adecuadamente no solo se verán beneficiadas en términos de reputación e imagen, sino que tendrán un público cautivo y no verían sus ventas afectadas.
A través de su programa Reciclar para Ayudar, la Asociación de Ayuda al Niño Quemado (ANIQUEM) ofrece un completo servicio de gestión de estos residuos, que, a su vez, apoya el financiamiento de la rehabilitación de niños sobrevivientes de quemaduras. Es decir, contempla un doble impacto social: permite el cuidado del ambiente mediante el reciclaje y busca brindar una reinserción social exitosa a los pequeños que sufrieron estas lesiones.
La gestión de residuos sólidos junto a ANIQUEM permite que las empresas aliadas cuenten con un monitoreo de todo el proceso de la cadena de reciclaje y así, se produzca un ahorro considerable en gastos logísticos de espacios para almacén o el traslado del material reciclable.
Además, supervisa todo el proceso hasta la generación de nueva materia prima, en coordinación con una operadora debidamente autorizada asegurándose que el residuo entregado no termine en un relleno sanitario ni contaminando el aire o el agua. ANIQUEM entrega todos los certificados correspondientes y participa directamente en la sensibilización de los colaboradores de la empresa.