Prevención y tratamiento para el problema de piojos
Un problema común en nidos y guarderías es la pediculosis o infestación por piojos. Por tanto, es muy importante que tanto los profesores como los padres de familia estén atentos ante cualquier indicio de la presencia de estos insectos en las cabezas de los niños.
El doctor Yaril Moreyra, de la Clínica Ricardo Palma, explica que estos bichos no saltan ni vuelan de una persona a otra, y más bien, casi siempre se transmiten por contacto directo (cabeza a cabeza) con una persona infestada. A veces, también se pueden contraer por compartir peines, sombreros, toallas u otras prendas. Afortunadamente, los piojos no propagan otras enfermedades.
Los piojos se alimentan de la sangre del cuero cabelludo y aunque parezca difícil de creer, su presencia no es sinónimo de poca higiene del cabello.
Estos insectos afectan a personas sin distinción de ninguna clase. Sin embargo, una vez ocurrido el contagio es indispensable maximizar las medidas de limpieza para eliminarlos por completo.
El prurito o picazón en el cuero cabello es el signo característico de esta afección. La comezón es tan intensa que muchas veces la persona se causa heridas. En ocasiones, estas lesiones originan una sobreinfección por bacterias (estafilococos), y ésta debe ser tratada con antibióticos para evitar complicaciones mayores.
El tratamiento inicial para combatir los piojos consiste en la aplicación tópica de lociones pediculocidas como la permetrina.
Cuando el problema es muy resistente, se puede administrar medicamentos por vía oral.
Un método alternativo de tratamiento es el uso del peine patrullero. Este peine suele ser de acero con dientes muy finos y con una separación de 0.2 mm. Se debe peinar toda la cabeza con el cabello húmedo eliminando los piojos manualmente. Aunque puede ser un método efectivo, también puede ser bastante tedioso; ya que demora hasta hora y debe repetirse 1 cada 3 días por varias semanas. La aparición de estos parásitos puede generar una gran incomodidad. En este contexto, se recomienda a los niños:
– Evitar el contacto de cabeza con cabeza al jugar y realizar actividades en la escuela y otras instancias (actividades deportivas, paseos, fiestas de pijamas, campamentos).
– No compartir prendas de vestir como sombreros, bufandas, abrigos, cintas para el cabello o broches, peines, cepillos o toallas.