¿Es posible contribuir al medioambiente desde el transporte aéreo?
La Organización de las Naciones Unidas estableció el 28 de enero como el Día Mundial por la Reducción de las Emisiones de CO2. El Dióxido de Carbono (CO2) es uno de los gases de efecto invernadero que ha presentado un aumento en emisiones durante los últimos años por diversos factores, ocasionando drásticos cambios en el clima.
La celebración de este día tiene como propósito contribuir con la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero promoviendo políticas y mejoras en la eficiencia de los procesos de combustión, cambios en las tendencias de consumo y uso de combustibles limpios, entre otras medidas.
Ante este escenario, y en el marco de una tendencia de mayor cuidado del planeta realizada por el sector aeronáutico, la aerolínea SKY ha apostado por mantener una flota moderna que priorice la eficiencia en el consumo de combustible.
En línea con esto, el 100% de los 28 aviones de SKY pertenecen a la familia Neo de Airbus: 25 son A320neo y 3 son A321neo. Estos reducen en más del 30% por asiento las emisiones de fuel y CO2; producen un 50% menos de NOx y mitigan en un 50% la contaminación acústica, en comparación con aeronaves pertenecientes a la generación anterior.
Estas mejoras no solo son un paso más en el camino de sostenibilidad de la industria del transporte aéreo, sino que también contribuyen con una propuesta basada en precios accesibles y altos estándares de seguridad ayudados por tecnología de última generación.
Cabe resaltar que, a inicios de este 2022, la compañía suiza CH Aviation, por segundo año consecutivo, volvió a catalogar a SKY como la aerolínea con los aviones más modernos de la región, confirmando así el enfoque de medioambiental y de seguridad en las operaciones aéreas.