¿Por qué no debemos quedarnos con la ropa de baño mojada?
El verano ya se encuentra en nuestro país y con ello las playas y piscinas vuelven a ser visitadas por cientos de bañistas que buscan refrescarse. Sin embargo, el calor y la humedad de la ropa de baño propician el riesgo de sufrir infecciones urinarias como la cistitis.
La cistitis es una inflamación de la vejiga de origen infeccioso, mayoritariamente por bacterias u otros microorganismos y que, con la llegada del verano, suelen presentarse con más frecuencia. Según estudios, una de cada cuatro personas sufre cistitis al menos una vez al año, así lo advirtió Dr. Roger Yllu, urólogo de la Clínica San Pablo.
«Las infecciones urinarias son tres veces más frecuentes en mujeres que en hombres porque la uretra es más corta que en los varones y los microorganismos existentes en la flora intestinal colonizan la vagina y pueden ascender a la vejiga. Suele incrementarse la incidencia en verano por mantener la ropa de baño mojada mucho tiempo, generando la infección», informó el doctor.
Sobre sus síntomas, Yllú refirió que son los mismos en mujeres y en hombres, lo más frecuente es el escozor o dolor al orinar, la micción suele ser más corta por el mismo dolor, orina turbia y de mal olor y, en algunas ocasiones, existe sangrado.
Ante esta situación, el especialista recomendó cambiar el traje de baño mojado por ropa seca para evitar la humedad prolongada y facilitar la transpiración, además de utilizar ropa interior de tejidos naturales y mantener una buena higiene en la zona genital.