Derrame de petróleo en Ventanilla impacta en pescadores y bañistas
El derrame de petróleo ocurrido en el mar de Ventanilla (Lima) el último fin de semana, ha generado una catástrofe ambiental.
La noticia, que ya ha sido publicada en diversos medios internacionales, ha causado alerta en diversos especialistas medioambientales, que coinciden en que este terrible accidente, ha generado la pérdida de un ecosistema muy importante y que, debido a su magnitud, será muy difícil de recuperar.
«Este evento genera un impacto negativo en la biodiversidad marina, siendo devastador ya que causa graves daños a la flora y fauna marina. La afectación también es para el ser humano y la salud pública, debido al contacto de pescadores y bañistas que acuden a dicho ecosistema», manifestó el biólogo y docente de la Universidad César Vallejo, Dr. Paolo Amaya Alvarado.
Para el especialista en Ciencias Ambientales, el daño causado es parcialmente recuperable, ya que hubo pérdidas en recursos. «Han muerto plancton, peces, aves, mamíferos, algas y se ha obstruido el proceso fotosintético acuático. Así como también lesiones permanentes en aves y sustratos marinos. Esto es atribuible a que no se actuó de forma inmediata según la planificación de respuesta a emergencias como la suscitada», resaltó.
«El peligro para la biodiversidad es casi imposible de medir o valorar y la pérdida ecosistémica es muy preocupante. La recuperación de estos ecosistemas es muy lenta y compleja. La pérdida de hábitats podría traer una cuantiosa disminución de especies marinas, aves y mamíferos», precisó el Dr. Paolo Amaya.
Otra consecuencia negativa que traería el derrame de petróleo, según el especialista de la Universidad César Vallejo, es que afectaría significativamente la pesquería artesanal de la zona sobre todo por la disponibilidad del recurso hidrobiológico que sustenta dicha actividad. «Solo en esa actividad productiva hablamos de alrededor de 150 soles diarios por tipo de especie que se deja de comercializar localmente».
El especialista, indicó que, el derrame de petróleo presenta efectos en tres niveles, los cuales se sostienen la base teórica de evaluación e impacto ambiental:
– El primero es inmediato sobre aves marinas y mamíferos acuáticos como delfines, lobos marinos y otros, que necesitan respirar, así como sobre peces de superficie, entre ellos pejerreyes y lisas, además y sobre todo, el plancton fuente de alimentos de los recursos hidrobiológicos, sino que allí se encuentran los huevos y larvas de casi todos los peces e invertebrados (mariscos) que viven en la costa.
– En un segundo nivel se da en las playas areno-rocosas. En esta zona, llamada intermareal, habitan una enorme cantidad de organismos que no pueden escapar del petróleo como muymuyes, palabritas, cangrejos, carreteros y otros. Además de estrellas de mar, erizos, anémonas, choros y una gran diversidad de caracoles y cangrejos que están en las orillas rocosas y mueren al ser alcanzadas por el petróleo.
– Y en un tercer nivel, ocurre en el fondo del mar, pues el petróleo, que inicialmente no se mezcla con el agua, con el tiempo va capturando dentro de su masa una gran cantidad de plancton y granos de arena. El petróleo se hace más pesado y se hunde y puede llegar a adherirse a rocas y organismos del fondo marino, así como a las branquias de los peces.
Para el ambientalista, lo recomendable es usar de forma inmediata barreras, y recolectar el material de la superficie usando skimmers, también llamadas desnatadores, los cuales mediante una bomba succionan el petróleo y son almacenados en tanques flotantes que luego serán remolcados a puerto. Usar dispersantes químicos para descomponer el aceite y acelerar su biodegradación natural. También, la tecnología ambiental como adición de agentes biológicos.
«Por efecto del oleaje y la fuerza misma del mar se podría extender, pero la concentración del petróleo y la generación de daño sería menor, si se actúa con rapidez y haciendo uso de medios efectivos ante este hecho», expresó el Dr. Paolo Amaya Alvarado.