Innovación saludable en tiempos de pandemia
Ante la incertidumbre en el país, ocasionada por la pandemia y la situación política, la primera cadena peruana de biomarkets, La Sanahoria, apuesta por innovar su propuesta saludable, además de expandirla hacia otros distritos limeños.
La pandemia obligó a que muchos negocios cerraran sus puertas y a que otros se reinventaran para poder subsistir. Sin embargo, hubo aquellos que lograron crecer a través de la innovación, la constancia y la diferenciación. Fieles a su compromiso de aportar positivamente a la vida de las personas, tras 7 años desde su creación y a pesar de la incertidumbre generada por la pandemia y la situación política en el país, La Sanahoria decidió apostar por innovar su propuesta saludable y llevarla a nuevos distritos de la capital.
Durante la etapa del confinamiento pudieron implementar, casi de inmediato y de manera exitosa, los protocolos sanitarios indicados por el Gobierno, para la protección tanto de su personal, como de sus clientes. Esto les permitió no sólo seguir operando, sino que lograron convertirse en la primera cadena de biomarkets de Lima, con presencia en Barranco, La Molina, San Isidro y Monterrico. Además, empezaron a “cocinar” una propuesta integral y coherente con su esencia.
«Nos propusimos convertir nuestras tiendas, empezando por la de Miguel Dasso en San Isidro, en una experiencia 360, enfocada en el estilo de vida que habíamos generado desde antes de la pandemia: disfrutar de consumir productos saludables, porque vivir sano no tiene por qué ser aburrido», comenta Pedro Pablo Talledo, director comercial de La Sanahoria.
Dicha experiencia permite a los visitantes comprar los productos orgánicos de siempre, sentarse a tomar un café de la más alta calidad o una aromática infusión, mientras trabajan, tener un almuerzo de negocios o de placer, degustando algún plato de la variada carta de menús apta para todos los gustos y en diferentes versiones (omnívora o vegetariana), comprar artículos exclusivos para la decoración del hogar o joyas hechas a mano. Todo esto mientras disfrutan de buena música y del trato amable del personal.
En lo que va de noviembre han abierto dos nuevos locales en los distritos de Miraflores y San Miguel. «Tras abrir nuestros dos nuevos locales, hemos sido testigos de que muchas más personas de las que pensábamos nos estaban esperando, lo cual, nos llena de agradecimiento y nos motiva a seguir esforzándonos para continuar acercando nuestra propuesta saludable a muchas más personas de otros distritos de Lima y esperamos, del Perú», concluye Talledo.