Cinco claves para lucir una piel saludable en verano
La piel es el órgano más extenso del cuerpo y está expuesto a agresiones externas cada día. Por esta razón, es importante cuidarla todo el año y mas aún, durante los meses de verano. Algunos hábitos saludables, como llevar una dieta bien equilibrada, tomar vitaminas, mantenernos hidratados y utilizar diariamente factor de protección solar (FPS), nos permitirán lucir una piel lozana y radiante. Laura Chacon-Garbato, directora de Educación y Capacitación Mundial en Nutrición y esteticista matriculada en Herbalife Nutrition, nos brinda algunas recomendaciones y cuidados adicionales a tener en consideración:
Aumentar el consumo de proteínas
Las proteínas son esenciales para reparar y generar nuevos tejidos. Las células las necesitan para mantenerse y el cuerpo las usa para «reemplazar» las células dañadas o muertas de la piel. El pollo, la carne, el pescado o la soja son fuentes que aportan proteínas a la dieta. Los batidos de reemplazo de comidas también son una forma excelente de aumentar el consumo de proteínas.
La importancia de los antioxidantes y los fitonutrientes
Si bien las proteínas son esenciales para lograr una piel saludable, los antioxidantes y fitonutrientes también son fundamentales para la salud. Algunas sustancias vegetales se acumulan en la piel y optimizan el mecanismo de defensa antioxidante de las células. Por ello, es importante incluir en nuestra dieta frutas como arándanos, fresas y manzanas, y verduras como brócoli, espinaca y tomate.
Consumo de colágeno
El colágeno representa entre el 25 % y el 30 % de las proteínas totales del cuerpo humano y el colágeno de la piel, casi el 75 % de esas proteínas. El colágeno se encuentra, principalmente, en el tejido conectivo y es responsable de otorgar una estructura firme a la dermis. Durante el proceso de envejecimiento, la piel sufre una pérdida progresiva de humectación y se vuelve cada vez más seca. Cuando esto ocurre, se produce un adelgazamiento de la dermis, el tejido conectivo pierde firmeza y elasticidad, y comienzan a aparecer las arrugas y la flacidez. Para un envejecimiento saludable de la piel, debemos escoger productos con colágeno hidrolizado que funcionen desde adentro para favorecer su estructura.
Consumo de agua
Durante los meses de verano, las actividades extenuantes pueden generar una pérdida sustancial de agua y electrolitos. Mantener el cuerpo hidratado es esencial. El agua sola es buena, pero saborizar o colocar frutas frescas, le aportará gusto e incentivará su consumo.
Recordemos que comer frutas es también una excelente forma de mantenernos hidratados. Es esencial evitar las bebidas azucaradas, como las gaseosas, que pueden aumentar la sed.
Uso diario de FPS
Tomar sol es una de las actividades que más disfrutamos en verano, pero terminar el día con quemaduras desagradables es lo último que deseamos. En lo posible, utilicemos pantallas solares de amplio espectro con FPS 15, a fin de proteger la piel durante la exposición habitual o utilicemos una protección más alta si pensamos estar bajo el sol todo el día.
Recordemos que la aplicación de la pantalla solar debe realizarse 30 minutos antes de salir para dar tiempo suficiente de obtener el máximo beneficio para la piel. Para mayor protección, también podemos optar por ropa deportiva liviana con protección UVA/UVB incorporada. Ciertos materiales livianos absorben la transpiración y permiten que la piel respire mientras disfrutamos al aire libre.
El cuidado personal y una dieta equilibrada pueden promover una piel saludable. Es la mejor forma de lucir y sentirse bien. Si brindan al cuerpo la protección, los alimentos y los nutrientes adecuados, ¡el cuerpo les agradecerá con una piel joven y radiante!