Niños menores a 5 años propensos a contraer infecciones
Las infecciones gastrointestinales aumentan considerablemente en la temporada de verano, porque los alimentos se contaminan o descomponen con más rapidez. Por ello, es importante reconocer los principales síntomas para evitar complicaciones.
Las primeras alarmas de una infección gastrointestinal son los cólicos, diarreas constantes y en algunas ocasiones podemos tener dolor de cabeza, vómitos y fiebre. Ante ello, la especialista médica de B Braun, Romy Mayta, explicó que es importante tener mucho cuidado con las loncheras que enviamos y los alimentos que consumen los niños en el colegio.
Este tipo de infecciones suelen producir deshidrataciones leves y severas, siendo riesgoso en personas con las defensas bajas ya que puede causar la muerte debido al sistema inmunológico debilitado.
Los menores de edad son los más propensos a enfermarse y la prevención debe ser la principal medida que realicen los padres de familia. En el caso de las infecciones gastrointestinales el síntoma más inmediato es la deshidratación.
La experta de B Braun recomienda el lavado continuo de manos, ingerir frutas bien lavadas, así como evitar las comidas fuera de casa que no estén envasadas, así como la desinfección de utensilios de cocina.