Tres consejos para reciclar correctamente los residuos sólidos
Cada tercer sábado de septiembre se celebra el DIADESOL en América Latina. El nombre proviene de los Desechos Sólidos. Se trata del Día Interamericano de Limpieza y Ciudadanía, que busca generar conciencia sobre la importancia para el futuro del planeta del manejo adecuado de los desechos sólidos, sea en casas, restaurantes o lugares públicos.
Según el Ministerio de Ambiente, en el Perú se producen al día 21 mil toneladas de residuos, lo que da un aproximado de 0.8 kilos diarios por persona. Sin embargo, solo se recupera el 1% de los residuos que se generan, lo que indica claramente el largo camino que queda por recorrer en materia de reciclaje.
Sobre la base de la experiencia aplicada en los restaurantes de McDonald’s, Erick Campos, jefe de Seguridad, Salud y Medio Ambiente en Arcos Dorados Perú, nos da tres consejos para un adecuado tratamiento de los desechos sólidos, que pueden seguirse tanto en casa como en restaurantes.
1. Segregación de residuos. Lo primero es hacer una buena segregación, esto es, separar adecuadamente los desechos por sus características: orgánicos (restos de comida), cartones, plásticos, vidrios. Para ello, hay que acondicionar islas de reciclaje bien señalizadas, que eduquen e indiquen claramente a los clientes (o la familia) donde depositar los residuos separados y limpios, buscando su participación. Si están contaminados (por ejemplo, cartones con restos de salsas como mayonesa o kétchup), deben ir a la basura común.
«Este es un primer paso muy importante que depende de nosotros mismos, de cambiar el hábito de arrojar todos los desperdicios a un depósito de basura común. Debemos favorecer que se pueda hacer fácilmente por separado y educar a la gente para que lo haga», declara Campos.
2. Cadena de reciclaje. Una vez segregados los residuos en el restaurante o la casa, el siguiente paso sale de nuestro ámbito de control, pero podemos hacer que continúe por las vías correctas. Esto es, entregar los residuos que hemos segregado a una entidad que garantice que serán reciclados adecuadamente, de forma sostenible. Si no, ¿de qué serviría segregar los residuos si luego se van a juntar todos en depósitos comunes de basura? Afortunadamente, existen programas municipales con padrones de recicladores en diversos distritos, así como empresas dedicadas al reciclaje (se debe considerar que la industria del reciclaje también puede ser un buen negocio).
«En Arcos Dorados Perú, por ejemplo, tenemos un convenio que funciona muy bien con la Municipalidad de Independencia para el reciclaje de los cartones que usamos en nuestros empaques en los restaurantes de Plaza Lima Norte y la Avenida Izaguirre. Recicladores registrados por la comuna recogen las cajas que usamos para el embalaje de nuestros productos. Esos cartones son reciclados para ser correctamente usados nuevamente», indica Campos.
3. Recuperación del aceite usado. Uno de los agentes más contaminantes que se pueden generar en la cocina es el aceite vegetal utilizado para las frituras. Un litro de aceite que se arroja por el alcantarillado puede contaminar 1.000 litros de agua, solidificarse y malograr las cañerías, y llegar a permanecer años sin desintegrarse en ríos y océanos. Si se vuelve a utilizar para freír, contiene sustancias cancerígenas peligrosas para la salud. Por eso es muy importante desecharlo correctamente.
El aceite utilizado debe dejarse enfriar. Luego, se filtra con un colador para depositarlo en botellas o galones que se cierran bien. Hay puntos de recolección de aceite usado en diversas municipalidades y también existen empresas que lo recogen incluso del domicilio o restaurantes.
«En Arcos Dorados Perú trabajamos con la empresa Bioils Perú. Ellos retiran, en camiones especialmente acondicionados, el aceite vegetal que hemos usado en nuestros restaurantes cumpliendo la norma sanitaria RMº685-2014/MINSA, lo procesan localmente y lo exportan a Europa, donde es transformado en biodiésel. Todo el proceso tiene la certificación ISCC-EU, que garantiza la trazabilidad del aceite y su correcto reciclaje», explica Erick Campos.