Anticoagulantes orales directos para tratar la fibrilación auricular
Según la Organización Mundial de la Salud, las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte a nivel mundial. Se calcula que en 2015 murieron por esta causa 17,7 millones de personas, lo cual representa un 31% de todas las muertes registradas en el mundo. Asimismo, la fibrilación auricular (FA) aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular cinco veces y es responsable de entre el 15 y el 20% de todos los accidentes cerebrovasculares.
«La fibrilación auricular es una arritmia cardiaca muy común en los adultos jóvenes y mayores, cuyos factores de riesgo son la hipertensión arterial y la edad. De acuerdo con estudios realizados, a partir de los 60 años la prevalencia aumenta 0.4% por año, llegando incluso hasta el 25% en el caso de las personas de 80 años», informaron médicos especialistas de Bayer.
La FA está asociada a los accidentes cerebrovasculares (conocidos comúnmente como derrame cerebral) y a fallas cardíacas, con un incremento de riesgo de muerte, hospitalizaciones, disminución de actividad física e implicaciones en enfermedades crónicas, y efectos sobre la salud mental y bienestar del paciente. Es altamente prevalente, más frecuente en hombres y su riesgo aumenta conforme aumenta el número de factores de riesgo cardiovascular.
Cuando se produce una fibrilación auricular, el corazón no late con regularidad y en ritmos adecuados. Además, es posible que palpite o se agite y que no se contraiga correctamente “, afirmaron. Por tal razón, el riesgo de padecer un ataque cerebral es cinco veces mayor en personas con fibrilación auricular. De igual manera, los coágulos pueden circular hacia otros órganos y bloquear el flujo sanguíneo.
Avances en el tratamiento
Existen diferentes opciones de tratamiento para pacientes con FA, estos van desde medicamentos para controlar la frecuencia cardíaca, controlar el ritmo cardíaco, pasando por procedimientos no quirúrgicos hasta la cirugía.
Los anticoagulantes orales (ACOS), además de ser una alternativa de tratamiento para prevenir la formación de coágulos en el cerebro y reducir el riesgo de ACV, se indican para la FA. Los ACOS son medicamentos que anticoagulan la sangre haciéndola menos espesa, previniendo así la formación de trombos.
Entre las ventajas y la innovación que tienen los ACOS directos sobre los recientes, tenemos:
– Los ACOS directos no requieren controles sanguíneos tan frecuentes y mantienen niveles en sangre más estables, haciendo así que esté protegido durante mayor tiempo frente a complicaciones.
– Tomar ACOS directos permite mayor libertad en la variedad de la alimentación, ya que presentan menos interacciones con los alimentos.
– Los ACOS directos también tienen menor riesgo de hemorragia cerebral, que es una posible complicación de los ACOS antiguos.
En los últimos veinte años diversos estudios clínicos importantes han mejorado la capacidad de prevenir la morbilidad y la mortalidad relacionada con la fibrilación auricular. El uso adecuado de la anticoagulación oral en pacientes con fibrilación auricular no valvular y factores de riesgo adicionales puede reducir la tasa de accidente cerebrovascular en dos tercios o más.
Sintomatología
La FA puede pasar desapercibida y ser diagnosticada de manera incidental en una revisión médica. Sin embargo, algunos pacientes podrían reconocer algunos síntomas sencillos y referenciales.
– Latidos rápidos e irregulares, un ritmo paroxístico, persistente o permanente
– Cuando el paciente se cansa fácilmente o se fatiga
– Mareos, sudoración y dolor o presión en el pecho
– Sensación o percepción subjetiva de falta de aire
– Desmayos o pérdidas de consciencia
– Dolor torácico
– Problemas del ritmo cardiaco adicionales
– Por otro lado, preveer la fibrilación auricular evitaría:
Los accidentes cerebrovasculares
– Aumentaría la esperanza de vida
– Evitaría la progresión a insuficiencias cardíacas
Es importante considerar que la base de la prevención reside, también, en recibir información oportuna sobre su condición, asistir regularmente a los controles, seguir las instrucciones del médico y asegurarse de que la medicina prescrita sea la adecuada y de calidad. De hecho, la toma de ACOS debe ser personalizada y una decisión consensuada entre el especialista y el paciente. Todo esto ayudará a mejorar la calidad de vida del paciente con fibrilación auricular y la de sus cuidadores.