Crehana brinda claves para construir un equipo productivo

La formación de un buen equipo y de profesionales es uno de los desafíos a los que las empresas se enfrentan en tiempos de trabajo remoto.

Cada vez más, las compañías consideran un presupuesto para capacitar a los colaboradores y continuar en el proceso de transformación digital en el mundo de los negocios.

Desde ese contexto, el desarrollo de habilidades en los equipos tiene que estar orientado a maximizar el potencial individual para el beneficio grupal. De igual manera, tiene que apuntar a conectar los objetivos de la empresa con los individuales y generar cohesión interna.

En el mercado laboral, las habilidades se diferencian dentro de dos grupos: las soft skills o habilidades blandas, y por otro, las hard skills, o habilidades duras. Estas destrezas permiten motorizar herramientas y equipos para mejorar los procesos productivos.

Crehana for Business, aliado estratégico en el desarrollo de talento en las organizaciones, brinda las claves para elevar la productividad del equipo de trabajo y convertirla en una unidad altamente capacitada:

– Aprovechar las horas de trabajo, tomar descansos y reducir las distracciones. Trabajar desde el hogar tiene muchos beneficios, pero también algunas desventajas. Para maximizar el rendimiento y tener un equipo productivo es recomendable reservar tiempo personal en el calendario en lo que es la planificación del día como hacer actividad física, meditar o caminar; minimizar las distracciones como el poner el teléfono en modo no molestar y tratar de evitar las redes sociales.

– Sacar provecho a la nube o cloud. Mucha gente se queda en Google Drive cuando hay miles de aplicaciones para agilizar los tiempos y los formatos de la transferencia de archivos. El desarrollo de habilidades en una empresa va a tener en mucha estima la capacitación informática.

– Grabar las videoconferencias. Estar presente cuando se dan las videoconferencias simultáneas, es una responsabilidad de cada colaborador, pero a veces hay situaciones que complican la asistencia. Dejarlas grabadas y construir un archivo, permite trabajar más tranquilos y sin estar apresurados. Permite flexibilizar los tiempos personales y hasta revisar las reuniones. Un equipo productivo de trabajo aprovecha de manera óptima la posibilidad de registrar sus encuentros.

– Mantener la cultura de oficina. Es recomendable encontrar un espacio de encuentro distendido en el que el equipo pueda reunirse más allá de las responsabilidades laborales. Alcanza media hora diaria, al inicio o al final de la jornada. Un equipo de trabajo de alto rendimiento solo puede venir de un grupo en el que haya cohesión y confianza.

– Liderazgo: En el desarrollo de habilidades de un líder, influir no significa imponer sobre los demás una decisión; sino que trabaja mediante la motivación y acompañando a su colaborador en el proceso.

El líder no tiene que imponer una decisión, sino guiar al grupo hacia un acuerdo grupal, en el que las partes queden satisfechas, porque es desde la satisfacción y el compromiso que se construyen los equipos de trabajo de alta productividad.