Jóvenes y nuevos aportes a la sociedad
Por Verónica Torres Bravo, Experta en Dirección de Proyectos y Gestión de Equipos.
Qué significa para las nuevas generaciones ejercer su derecho a votar por un gobernante? Ya hace algunos años, por muchas razones, la población termina brindando un voto a quien representa ‘el mal menor’ o, en su defecto, por no pagar una multa. Sin embargo, es más grave aún la situación, porque si no se hace está reflexión conjunta entre la sociedad y autoridades, entonces seguirá avanzando el desinterés por hacer política y, en consecuencia, la convicción por mejorar la sociedad.
Lo que se ve a nivel de política tradicional y sus políticos que la componen, es que no han evolucionado. Los políticos han hecho de la política un empresariado, generando que en nuestra democracia no se garantice que llegue el más capaz, sino el más popular. Y como consecuencia de ese proselitismo -que han pregonado muchas de nuestras autoridades políticas- han llegado en su mayoría figuras con ansias de poder y otros intereses ocultos.
En ese contexto, las nuevas generaciones son un caso particular. Muchos de ellos en los últimos años han demostrado un compromiso superlativo de apostar por el país, de defender aquello con lo que no están de acuerdo como la Ley Pulpin. Ellos son el presente y futuro de nuestro país, pero ¿tienen las herramientas de trabajo para mejorar la sociedad?
Los jóvenes han nacido y crecido en entornos digitales, desarrollando una agilidad por conseguir sus objetivos. Ellos trabajan sobre objetivos, en proyectos concretos, y no sobre horarios, lo que al día de hoy es la gran diferencia entre los proyectos que tienen éxito, de los que no.
Esto ha sido visto desde hace varios años por empresas transnacionales y otras grandes empresas, que se han adaptado a las nuevas generaciones.
En ese sentido, la gestión pública también debe adaptarse a toda esta forma de trabajar, la que es mucho más ágil. Los jóvenes tienen una metodología de trabajo evolucionada, que no es precisamente lo que hacen los funcionarios públicos al día de hoy. Una adecuada inversión en tecnología cerrará las brechas digitales existentes, pero además dará a los jóvenes las herramientas para impulsar con mayor agilidad lo que ya venían trabajando, en sus diferentes procesos.
Esta será la agilidad que debemos aspirar como sociedad, como país, que a nivel mundial está medida por la globalización y por el acceso rápido a la información. Estas iniciativas llevadas al sector público tendrían que pasar por una total modernización, para visionar y ejecutar los proyectos, las ciudades y el país entero. Así se podría reducir las trabas burocráticas que tenemos a nivel de ministerios, alcaldías, gobernaciones y en el sector privado.
Otro aspecto a mejorar en el tema digital es el acceso a Internet, porque en algunas zonas no hay buena cobertura. En la costa es mejor la señal porque se encuentran las ciudades más accesibles, pero falta trabajar mucho en infraestructura tecnológica y se debe apostar por ello en la evolución como país, porque esto va a marcar y mejorar la educación de niños y jóvenes, que en definitiva hará una sociedad más equitativa.
Finalmente, para dar paso a las nuevas generaciones con mayor conciencia ambiental, -que es otro tema que les interesa-, hay una hoja de ruta a nivel mundial que son los Objetivos del Milenio donde se analiza la conciencia ambiental. Pero, esa hoja de ruta debe ser ejecutada por los gobiernos locales y nacionales; sin embargo, todavía no se ha visto planes de gobierno que vayan en línea con las 17 Objetivos del Milenio y ese es otro gran reto que se debe tener como país.