La ciberseguridad ya no es algo complementario
La pandemia global creó muchas situaciones inesperadas para la comunidad de negocios: pérdidas de ingresos, mayores gastos y pronósticos impredecibles. Entre otros desafíos, las cuestiones de ciberseguridad se priorizaron como nunca, lo que generó incertidumbre y preocupación. Sin embargo, la gran mayoría de los emprendedores prevalecerán, siempre y cuando desarrollen las habilidades que ayudaron a las pequeñas y medianas empresas (pymes) a transformarse y evolucionar rápidamente en un mundo nuevo.
En Perú, según el estudio Readaptarse para crecer: el impacto en las pymes peruanas a un año de la pandemia, realizado por Microsoft; detalla que más del 48% de personas considera que el trabajo remoto fue el principal cambio en el funcionamiento de las empresas, seguido por la reinvención de la estrategia y objetivo de negocio (40%) y adopción de tecnologías (30%). Lo cual reafirma la importancia de la implementación de nuevas soluciones digitales, como la ciberseguridad en la actualidad.
En esa línea, una de las estafas más comunes es el phishing, la cual busca conocer información personal de los usuarios para realizar acciones ilegales. Incluso, según el Informe de violación de datos, realizado por Verizon en 2019, una de cada tres violaciones de seguridad comienza con un ataque de phishing. Con tantas personas que ahora trabajan desde casa, estos tipos de ataques han aumentado de manera exponencial para aprovecharse de los trabajadores a distancia que tienen que lidiar con las distracciones del hogar.
Por ello, si las personas consideraban la seguridad como una solución complementaria para implementarse en la infraestructura existente, la pandemia puso en claro la necesidad de integrarla por completo en las compañías de todos los tamaños.
En este nuevo mundo incierto, las pymes deben tomar en cuenta algunas cosas:
– Invertir en la computación en la nube. Con tantos empleados que ahora trabajan a distancia, la nube es la red más segura (y eficiente). Los sistemas en la nube incorporan muchas protecciones de seguridad, mientras que las redes locales dejan a las compañías expuestas a los ataques.
– La seguridad es responsabilidad de todos. Proporcionar herramientas y capacitación a cada empleado sobre la importancia de elevar el nivel de los protocolos de seguridad, incluyendo cómo identificar los ataques de phishing y adoptar buenos hábitos de seguridad.
– Obtener soporte de seguridad de IT. Para las compañías más pequeñas, que no pueden darse el lujo de contratar soporte de TI de tiempo completo, es fundamental contar con recursos a la mano. Existen muchos asesores en TI independientes que están certificados en las tecnologías más recientes.
Un ambiente seguro no solo permite a los empleados hacer más y trabajar mejor, sino que también brinda tranquilidad a los clientes para interactuar con las empresas que ofrecen un ecosistema digital confiable. En la nueva economía digital, las pequeñas y medianas empresas harían bien en fortalecer sus sistemas cibernéticos para garantizar que su futuro sea más seguro y próspero.