Adolescentes usan pañales para no alejarse de los videojuegos

Adolescentes entre doce y quince años han empezado a utilizar pañales para evitar desplazarse al baño mientras están conectados a los videojuegos, sostuvo el psicólogo Iván Montes Iturrizaga, docente de la Escuela de Posgrado de la Universidad Continental.

«Los profesionales que interaccionamos en el ámbito escolar ya registramos este tipo de casos que antes del confinamiento por la COVID-19 no teníamos. Yo mismo tengo casos de adolescentes que no van al baño o utilizan algún tipo de pañal por no desprenderse de los videojuegos», sostuvo el psicólogo educacional.

Fue durante su presentación en la conferencia virtual Prevención de las adicciones a la internet en el marco de la pandemia por la COVID-19: claves para las familias desde la orientación escolar, organizado por la Escuela de Posgrado de la Universidad Continental, en la que también advirtió que las consultas sobre adicciones en el Perú llegan hasta al 18% de los casos, con expresiones de padres de familia como no lo puedo parar, no lo puedo frenar, me es difícil controlarlo o se ha puesto pañal.

Advirtió que, si bien los casos de adicción ya venían desde antes del confinamiento iniciado en marzo de 2020, el encierro ha agudizado esta problemática. Y no solo es un problema que se presenta en niños o jóvenes, también en adultos.

Acciones de prevención

Según el psicólogo Iván Montes, hay diversas acciones que se pueden realizar. Desde el colegio, por ejemplo, que los docentes dejen trabajos que los alumnos puedan desarrollar de forma manual, sin necesidad de la tecnología: dibujos, planos, origamis, esquemas, etc.

Además, si son pequeños, encargar búsqueda de textos, lecturas, pero acompañados de sus padres o abuelos, así la navegación estará acompañada.

En casa, Montes sostuvo que los padres deben generar actividades que sean más atractivas que los videojuegos para que puedan desapegarse de estos: Jugar juegos manuales, pintar cosas de la casa o reparar algo que le genere curiosidad. También es necesario mantener horarios para los juegos: un buen tiempo es entre una hora, y hora y media.

También ayudará tener reglas claras tanto entre los docentes con sus estudiantes, como entre padres e hijos. En algunos casos, pueden estar escritas y pegadas en casa y que los mismos niños o adolescentes puedan ir marcando que cumplieron con cada una de ellas.

Los más pequeños pueden hacerlo hasta con caritas felices.

Artículos relacionados

Back to top button