Bootcamp de Laboratoria contribuye a impulsar la economía digital
Laboratoria, organización que busca formar y propiciar la inserción laboral de más mujeres en el sector tech, presenta el estudio: Análisis del retorno social y económico del bootcamp de Laboratoria en Latinoamérica, el cual destaca que, además del impacto multidimensional del programa, provee beneficios económicos notables para las egresadas y contribuye también a impulsar la economía digital.
A través de un análisis de costo-beneficio, basado en la metodología de la Fundación Robin Hood, el estudio resalta que, en promedio, las graduadas de la región que se encuentran trabajando perciben un extra de USD 7,050 después de un año de trabajo y un extra de USD 35,310 después de 5 años, en comparación con lo que hubieran recibido sin Laboratoria. También, el estudio permitió calcular un retorno económico y social considerablemente alto del bootcamp: Por cada dólar invertido en el bootcamp se genera un retorno de 4.57 dólares en un plazo de 5 años.
El impacto financiero que experimentan las graduadas de Laboratoria es el resultado de una combinación de diversos factores: desarrollaron las habilidades necesarias para tener éxito en una industria altamente remunerada, sólo pagan por la educación recibida si se logra el objetivo final de inserción laboral, y no pagan por el costo total de la inversión necesaria para el funcionamiento del programa.
Además de los impactos económicos, el estudio presenta las distintas dimensiones a través de las cuales Laboratoria ha cambiado no sólo la vida de quienes pasan por el programa, sino también la de las comunidades que los rodean. Éstas se pueden agrupar en tres categorías de impacto:
– Impacto individual: al adquirir habilidades digitales altamente demandadas en la industria tecnológica y desarrollar las habilidades socioemocionales para tener éxito como profesionales;
– Impacto en la industria: las egresadas se convierten en agentes de cambio en las organizaciones donde laboran. Las empresas cuentan con una base de talento más diversa que fomenta la inclusión y a menudo supera a otros equipos menos diversos, creando productos digitales que satisfacen las necesidades de una mayor variedad de usuarios.
– Impacto social: contar con modelos femeninos en el sector construye puentes de identidad que motivan a más mujeres a considerar el sector tecnológico en sus elecciones profesionales. Dado que los niveles salariales son sustancialmente más bajos en las ocupaciones predominantemente femeninas, tener más mujeres trabajando en el sector tecnológico es una forma de abordar la brecha salarial de género, que es una de las más altas del mundo en América Latina.