Espejo retrovisor digital: ¿Lujo o necesidad?
El espejo retrovisor es uno de esos artículos que antes no se le daba mucha importancia al momento de evaluar el equipamiento de un vehículo, sin embargo, hoy en día gracias a la tecnología, existen espejos retrovisores digitales que se destacan por ser mucho más funcionales y orientados a mejorar la seguridad del conductor y sus pasajeros en cualquier condición de manejo.
El espejo retrovisor convencional se inventó hace más de cien años y desde ese entonces ha ido evolucionado de acuerdo a las necesidades de los consumidores. Hoy, vemos una variedad de espejos retrovisores que ayudan a que los conductores tengan una mejor experiencia de manejo y lo primordial, contribuir con la seguridad de los pasajeros.
En el mercado existen varios modelos disponibles, desde espejos convencionales, electrocrómicos y algunos hasta digitales con cámara. Estos retrovisores digitales trabajan con cámaras que amplían el campo de visión del espejo convencional.
Este tipo de tecnologías ayudan al usuario a tener un mejor control de su entorno y son de gran utilidad para los vehículos de grandes dimensiones como las SUV. Gracias a estos pequeños detalles el conductor puede detectar todos los puntos ciegos al retroceder, cuando hay niños, mascotas u objetos cerca al vehículo y así evitar accidentes.
Finalmente, el espejo retrovisor digital de la Chevrolet Traverse se complementa con las 4 cámaras de retroceso que posee la camioneta. Las 4 cámaras incorporadas alrededor del auto, las cuales proveen una vista de °360 grados en tiempo real. Este ángulo de visión se complementa con la cámara de retroceso y los sensores de movimiento, brindando una imagen clara de todo lo que se encuentra alrededor del vehículo, e incrementando la seguridad al momento de retroceder.
La tecnología avanza para ponerse al servicio de las personas y los espejos retrovisores digitales no son la excepción, pues han pasado de ser un gadget tecnológico a convertirse en uno de los principales equipamientos de seguridad para salvaguardar la vida de los conductores y transeúntes.