Experiencias tecnológicas negativas disminuyen el desempeño
La tecnología tiende a transformar radicalmente la forma cómo interactuamos con nuestro entorno; por ello, a medida que incrementamos nuestra interdependencia, los humanos nos hemos vuelto sensibles a los altibajos en su rendimiento. Así lo determinó el más reciente estudio desarrollado por Dell Technologies, en el cual se exploró cómo la tecnología influye en nuestra capacidad para trabajar y nuestro bienestar general utilizando métodos neurocientíficos.
La investigación, denominada Brain On Tech, monitoreó en tiempo real la actividad y ondas cerebrales de usuarios adultos representativos de una fuerza laboral moderna de diferentes géneros, edades, conocimientos informáticos y niveles de familiaridad con los lugares de trabajo informatizados; mientras estos interactuaban con diversos aparatos.
Así se reveló que una mala experiencia tecnológica disminuye el desempeño de sus usuarios en 30% en promedio, independientemente de las habilidades informáticas que este posea. Los más afectados por estas experiencias nocivas habrían sido aquellos menores de 26 años quienes perturbaron su desempeño hasta dos veces más que los participantes de mayor edad del estudio.
Para los centros de trabajo, el estudió también determinó que quienes pasaron por malas experiencias durante su jornada laboral a causa de la tecnología llegan a sentirse hasta el doble de estresados con relación a aquellos que no las tuvieron.
Igualmente, los trabajadores que experimentan estos momentos de alto estrés tardan tres veces más en relajarse y recuperarse en comparación con quienes perciben momentos de menos estrés.
Esta realidad se hizo tangible en torno a cuestiones muy específicas que pueden afectar a los trabajadores de forma continua. Por ejemplo, el mal funcionamiento de una contraseña de acceso a una computadora aumentó el estrés de su usuario en 31% en tan solo cinco segundos. Similares resultados se encontraron en quienes sufrieron una pérdida de datos en una hoja de cálculo, ya que estos experimentaron un aumento del 17% en sus niveles de estrés en el transcurso de 8 segundos.
Tecnología que impulsa la eficiencia
Por el contrario, tener experiencias positivas con tecnología demostraron ser muy trascendentes en el desempeño general de sus usuarios.
El estudió halló que contar con equipos que funcionen acorde con las necesidades de sus usuarios impacta positivamente en sus sentimientos y alivia sus sensaciones de estrés.
Durante los escaneos de actividad cerebral se descubrió que interactuar con buena tecnología luego de haber lidiado con aparatos de rendimiento escaso fue tan emocionante para ellos como mirar videos de cachorros e incluso más conmoción que recibir una recompensa monetaria.
Simultáneamente, los participantes lograron incrementar su productividad en 37% en un día laboral cuando usan tecnología que les resulta útil, logrando ahorrarles hasta 23 minutos por cada hora trabajada, lo que se traduce en 15 horas de una semana laboral de 40.