5 tips para no excedernos con los gastos navideños
Estamos próximos a celebrar las fiestas navideñas y ya estamos pensando en las compras y en cómo será nuestra cena del 24. En estas fechas, cuando usualmente incrementamos los gastos de consumo, hay que tener en cuenta nuestro presupuesto familiar. Brenda Silupú, directora del Centro de Asesoría Microempresarial de la Universidad de Piura, nos da unos tips para no excedernos y organizarnos bien:
Evalúa tus ingresos: Debemos considerar los gastos fijos que tenemos y el pago de deudas. Aprovechemos los excedentes de dinero que podamos tener para ordenar nuestras finanzas personales, pagar deudas vencidas o aquellas cuya tasa de interés es muy alta, para poder salir del sobre endeudamiento que muchas personas tienen actualmente.
Empieza un plan de ahorro: Este plan te ayudará a solventar algunos gastos en el futuro. Administremos adecuadamente los ingresos, la planificación y el buen control de los gastos en este mes nos permitirá tener un equilibrio financiero evitándonos problemas más adelante.
Registra los gastos de este mes: Para llevar un buen control de nuestro dinero es necesario tener una lista de los gastos que realizamos en fiestas navideñas. Además, este control te servirá para replicarlo mes a mes y para registrar algunos gastos fijos, como por ejemplo los pagos de luz, agua, teléfono, gas, matrículas de colegios, préstamos, tarjetas de consumo, alimentos; etc.
Definir una meta de ahorro: Antes de empezar a hacer las compras navideñas, es importante que nos fijemos una meta de ahorro que nos permita cumplir con algunos objetivos personales en el futuro, como, por ejemplo: estudios, viajes, compra de algún bien, etc. Del excedente que disponemos podremos hacer los demás gastos.
Al comprar, tómate un tiempo para reflexionar: Cuando estamos realizando compras navideñas, es importante que nos tomemos un tiempo para reflexionar sobre los gastos que estamos haciendo y así priorizar los que son verdaderamente importantes.
Es importante que tengamos en cuenta que celebrar la Navidad no significa gastar, sino una ocasión para pasar un momento de unión familiar. Esta celebración no tiene por qué causar un perjuicio en nuestras finanzas personales. De nosotros depende vivir el verdadero espíritu de la Navidad.