¿Cómo mejorar la respuesta del país ante la segunda ola de contagios?
El 31 de enero, el Perú inició un nuevo periodo de inmovilidad social obligatoria, debido al rápido avance de contagios y fallecimientos ante una segunda ola de COVID-19, el cual ha sido ampliado hasta el 28 de febrero. En ese contexto, cabe preguntarse si la cuarentena, tal como se ha planteado, tendrá el impacto deseado de disminuir los contagios de coronavirus.
Para el Dr. Carlos Vidurrizaga, investigador del Centro de Bioingeniería de UTEC, la inmovilización social se ha dado de manera muy poco restrictiva y, por ello, lo más probable es que sea insuficiente para frenar el avance del virus.
En estos momentos, tenemos dos opciones: ser más rigurosos en este periodo de alta contagiosidad o mantener la cuarentena durante más tiempo. El problema es que, incluso si la mantenemos durante más tiempo, sin cambiar las medidas que tenemos hoy, tampoco tendremos la seguridad de que vaya a funcionar. Esto nos lleva a enfrentar un riesgo más elevado. Al paso que vamos, con variantes del virus más contagiosas, vamos a tener que enfrentar muchos más casos con muy pocos recursos.
Además de la exhortación a cumplir las normas y ser más rigurosos en su fiscalización, el especialista da estas recomendaciones para frenar el avance del virus:
1. Crear cercos epidemiológicos. Esta fue una de las primeras recomendaciones del Colegio Médico el año pasado, cuando se inició la pandemia, pero nunca fue implementado. Esto no significa cercar una ciudad, significa tratar de llegar oportunamente a los casos y a los contagios, para evitar que estos se diseminen y, si es necesario, tratarlos domiciliariamente.
2. Implementar centros de oxigenoterapia. La creación de grandes centros de oxigenoterapia en los hospitales del país sería de mucha ayuda, pues se trata de un recurso indispensable que hoy es escaso. Lo primero que necesita un paciente de COVID-19, en las fases iniciales de la enfermedad, es oxígeno, incluso sin necesidad de un ventilador mecánico o medicamentos.
3. Sincerar las cifras. Otro paso importante es el sinceramiento de cifras de contagios y fallecidos. Sin esta información, es imposible tomar decisiones adecuadas. Necesitamos saber exactamente el panorama al que nos enfrentamos. Estamos en una etapa delicada, lo vemos con las cifras que analizamos y proyectamos en UTEC. Debemos conocer con certeza de cuáles son las características epidemiológicas de cada región para poder tomar las medidas adecuadas.
4. Enfocarse en el tratamiento. Para el especialista, es necesario enfocar los esfuerzos de la investigación y personal médico en encontrar tratamientos eficientes para los pacientes infectados de COVID-19. En todo el mundo ya se están investigando distintas opciones y es importante que el país empiece a buscar opciones respaldadas por estudios científicos y los organismos competentes.
5. Prepararse para más años de pandemia. La pandemia no va a desaparecer, ni siquiera con la llegada de la vacuna. Es necesario que la población, el país y su sistema de salud se prepare para convivir con el virus y tomar las precauciones necesarias.
Conversando con colegas de Estados Unidos, me comentaban que se están preparando para poder seguir funcionando como un hospital normal en un contexto de que la pandemia dure de dos a tres años más. Ellos van a seguir haciendo operaciones cardíacas y tratando cáncer.
Todos los servicios están haciendo protocolos porque, de lo contrario, la gente va a seguir muriendo, ya sea por COVID-19 o por otras causas.