35% de pacientes graves con COVID-19 se automedicaron
Hasta el 35% de pacientes hospitalizados por COVID-19 se automedicaron, con el objetivo de hacer frente a la enfermedad y, en algunos casos, de prevenir contraerla, a pesar de que no existen medicamentos que eviten ello, advirtió César Velásquez, jefe de Medicina Preventiva de RIMAC Seguros.
El especialista indicó que esta tasa, que se basa en el estudio ‘Medicación prehospitalaria en pacientes hospitalizados por COVID-19 en un hospital público de Lima-Perú’, elaborado por la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH), incluso puede ser mayor, debido a existe un subregistro, ya que no todas las personas automedicadas admiten haber procedido de esa manera.
Una de las excusas más importantes de la automedicación es el miedo a estar enfermo, o padecer una enfermedad como el COVID, para la cual no hay una cura, ni hay vacunas en el país. Las personas no quieren estar enfermas y por eso se automedican, pensando que preventivamente van a evitar un contagio.
Esta actitud es parte de la desinformación de los peruanos en torno al coronavirus, y que da pie a que crean más en las redes sociales que en información científicamente probada. Lamentablemente, no hay estudios científicos que sustenten adecuadamente el uso de medicamentos de manera preventiva para COVID.
Entre los medicamentos más usados por los pacientes con coronavirus figuran la azitromicina y la ivermectina, cuyo empleo fue propuesto como posible tratamiento. Sin embargo, las personas los usan de manera indiscriminada, y no para el tratamiento, sino de manera preventiva. Otros medicamentos usados son la hidroxicloroquina y la dexametasona, que automedicados pueden conllevar una serie de efectos adversos, e incluso a la muerte.
El uso indiscriminado de estos medicamentos, sin orden de un médico, además de traer consigo efectos adversos para la salud, como alergias o una resistencia futura a ese producto, les quita a los pacientes con COVID-19 la oportunidad de recibir un tratamiento oportuno. Los pacientes que se automedican llegan tarde donde el médico, porque creen que el medicamento les va a hacer efecto, y al final terminan descompensándose y necesitando un tratamiento mucho más complejo.
Los únicos medios de prevención frente a la pandemia COVID-19, y en los que se deben insistir, son el distanciamiento social, el uso de mascarilla y el lavado adecuado de manos. Automedicarse no es bueno y los termina perjudicando.