¿Cómo evolucionará el sector industrial en 2021 tras la pandemia?

El 2020 fue un año inusual que generó impactos en distintos sectores e industrias con efectos negativos que se reflejaron en los ritmos de producción de las corporaciones a nivel mundial.

Con el coronavirus, las compañías se vieron obligadas a modificar drásticamente algunos de sus procesos, enviando personal a trabajar de forma remota, reduciendo el número de colaboradores en las instalaciones, y generando una necesidad de ahorro en diversos ámbitos con el fin de disminuir el impacto por el virus.

Es por eso que, de cara al 2021, el sector industrial enfrentará un panorama completamente distinto al que las compañías están acostumbradas, con nuevas necesidades y retos que serán parte de su nueva normalidad. Cabe mencionar que la actividad industrial del país enfrentará un escenario de recuperación para el año próximo, ya que se ha visto afectada derivado de la pandemia. Prueba de ello es la caída interanual de 3.1% registrada en octubre de 2020 en la producción industrial, pese a que el Indicador Mensual de la Actividad Industrial (IMAI) se incrementó 2% con respecto al mes anterior.

Para salir adelante, pueden hacer uso de la inteligencia operativa que, basada en tecnología y en el uso y análisis de datos, ayuda a las compañías a contrarrestar el impacto negativo de la pandemia e incluso a generar beneficios para mantenerse a flote.

En este contexto, OSIsoft señala cuáles serán los retos y desafíos que enfrentará la industria, de manera general, en 2021:

1. Trabajo remoto

Las compañías están cada vez más acostumbradas a tener personal trabajando a distancia y en múltiples ubicaciones a la vez. Esto, si bien no es nuevo, es una necesidad que se aceleró a raíz de la COVID-19 y que forma parte de la evolución industrial hacia el próximo año.

En ese sentido, la inteligencia operativa se vuelve un arma fundamental para que las empresas puedan recopilar datos de distintas fuentes disponibles y tener visibilidad en una plataforma, como lo es PI System, incluso de forma remota y sin necesidad de que el personal se encuentre en la planta.

El acceso a datos críticos, en tiempo real, ayuda a los colaboradores a eficientar la toma de decisiones, prevenir fallas en la maquinaria, y anticiparse a errores sin necesidad de estar presentes en las instalaciones, algo crucial en el entorno actual.

Cabe destacar que el 85% de las empresas, de acuerdo con datos de OSIsoft, asegura que su productividad ha aumentado como resultado de una mayor flexibilidad, otorgada por el trabajo remoto.

2. Crece la necesidad de ahorrar

Luego de un 2020 con efectos negativos, como el cierre de plantas y reducción de personal, el 2021 será un año de recuperación en donde ahorrar será fundamental. Según el último reporte del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), en marzo, el Índice de la producción manufacturera tuvo una caída de -32.23% con respecto a marzo 2019.

Una forma de ahorrar será anticiparse a posibles fallas, realizar revisiones y prevenir los errores a través de estrategias de mantenimiento basadas en inteligencia operativa, y no de forma reactiva una vez que los fallos presentan consecuencias. Para lograrlo se requiere una plataforma que brinde visualización en tiempo real de los datos que se generan, con el fin de convertirlos en información de valor.

A través de la inteligencia operativa se puede detectar el desgaste de activos clave y, por lo tanto, programar su reemplazo o mantenimiento.

3. Gestión del agua: punto clave hacia el futuro

Hacer uso adecuado de este recurso en el plano industrial es crucial, no solo hacia 2021, sino de cara al futuro en general. Según la Autoridad Nacional del Agua, el Perú cuenta con tres vertientes en su territorio, con una disponibilidad de casi 2 billones de metros cúbicos de agua cada año, sin embargo, por nuestra geografía, la vertiente del Pacífico, donde reside el 66% de la población, sólo cuenta con una disponibilidad de 2,2 % de acceso al agua.

Mediante sensores, las empresas pueden monitorear patrones específicos en el flujo de agua y su consumo para operaciones cotidianas, con el fin de tomar decisiones que les ayuden a reducir el desperdicio y su gasto. Por ejemplo, el principal proveedor de agua de Tennessee, White House Utility District (WHUD), utilizó medidores de flujo en sus tuberías para monitorear sus operaciones y almacenó los datos generados en PI System. Esa información demostró, en menos de 4 días, que WHUD perdía alrededor de 147 millones de galones al año en fugas, algo que desconocían. En dos años, luego de la detección de esta falla, WHUD ahorró cerca de 900,000 dólares en la gestión de agua.

Poner en funcionamiento a una empresa, de cualquier sector, no será igual a como las compañías estaban acostumbradas. Existirá una necesidad importante de abastecer de productos básicos a la gente, además de posibles incrementos en la demanda de insumos, lo que hará que las firmas deban incrementar sus ritmos de trabajo y reorientar sus estrategias de producción.

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