La inteligencia artificial avanza contra la inseguridad ciudadana
Las grandes ciudades en el mundo, incluidas algunas peruanas, han crecido el número de cámaras de videovigilancia para mejorar la seguridad. Con IA estos sistemas ya no solo controlarán lo que pasa, también podrán detectar cambios bruscos de situaciones y alertar a las autoridades automáticamente.
En Perú, y probablemente en toda América Latina, existe un juego para niños llamado policías y ladrones. Dentro del juego, un grupo de niños son los ladrones y el otro grupo son los policías. Mientras que los ladrones deben correr a esconderse, los policías deben encontrar a los ladrones y llevarlos a la cárcel. Sin embargo, existe una persona que está designada a hacer guardia, que detecta y monitorea el campo mientras que los otros policías salen a buscar.
Esta importante tarea no es muy distinta a la que cumplen las cámaras de seguridad en las ciudades. En Lima, algunas municipalidades han incorporado estratégicamente este tipo de sistemas para hacer frente a los problemas de seguridad que han ido aumentando en los últimos años. Lima Cercado cuenta con 93 cámaras de videovigilancia conectadas a una central de serenazgo y en Lima Metropolitana supera las 300 cámaras de videovigilancia. ¿Cómo evolucionarán estos sistemas? ¿Cómo pueden las administraciones hacerlos más eficientes?
Al convertirse en una poderosa herramienta para mejorar la seguridad de las ciudades qué conveniente sería, entonces, que las cámaras no solo fueran capaces de grabar lo que pasa, sino que además pudieran entender lo que puede suceder y tuvieran la capacidad de alertar anticipadamente a los policías sobre posibles amenazas o por lo menos sobre los delitos en curso. Esto es lo que propone la Inteligencia Artificial, basada en Computer Vision (campo de la Inteligencia Artificial que entrena computadores para interpretar y entender el mundo visual).
El impacto de este tipo de soluciones empieza a ser significativo. No hace mucho tiempo, en el estado de Nuevo México en EE.UU., una pareja cuidaba a su hija una noche de domingo. La pareja tuvo un altercado, y la escena rápidamente se volvió violenta cuando el esposo empezó a golpear a su compañera. Sin embargo, en la casa había un dispositivo smart home, que respondió de manera independiente a los cambios en la voz y a un comando de voz. Pocos minutos después, y sin más interacción por parte de la víctima, los policías llegaron a la casa y arrestaron al esposo.
Hoy en día, SAS desarrolla un piloto de inteligencia artificial para implementar este sistema en las cámaras de seguridad que protegen varias capitales en el mundo. Estas cámaras no sólo pueden detectar y demarcar los diferentes elementos que hay en una escena, sino que están en capacidad de predecir la trayectoria de los elementos que se mueven en la imagen. De la misma forma, se pueden separar y demarcar zonas dentro de la escena. De esta manera, el sistema nota por sí solo infracciones como quiénes van en contravía y quiénes con exceso de velocidad.