Uso de la tecnología en las empresas durante COVID-19

La contingencia sanitaria global, ocasionada por la pandemia del COVID-19, condenó a los países y sus industrias a una recesión profunda y prolongada, principalmente como consecuencia de las medidas de los gobiernos que buscaban mitigar la difusión masiva del virus y tuvieron repercusiones en la productividad y rendimiento de las compañías.

De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), la contracción del PIB de Sudamérica y Centroamérica será del 9,4% y 8,4% hacia finales de 2020, respectivamente.

Ante esos datos estadísticos, las empresas tuvieron que adaptar rápidamente sus operaciones usando a la tecnología como el mayor aliado. Pero ¿qué tan resilientes han sido las organizaciones empresariales en este lado del mundo?

Las compañías se han adaptado a la crisis. Según una encuesta realizada por Zoho a más de 305 ejecutivos y tomadores de decisiones en Latinoamérica, el 72% señaló que su compañía adquirió herramientas tecnológicas durante la contingencia sanitaria producida por el Covid-19 para mantener sus actividades de forma regular a través de la nube, implantar modelos de trabajo remoto o garantizar la seguridad de los empleados que debían ir a sus instalaciones.

A pesar de este alto porcentaje de organizaciones que adoptaron nuevas tecnologías y que el 93% señaló que les facilitaron su trabajo durante el confinamiento, más del 70% afirmó que considera probable que cambien de instrumentos tecnológicos en los próximos meses porque necesitan otros que se adapten de manera más adecuada a sus necesidades o requieren otras funcionalidades. A continuación, otras conclusiones destacadas:

Las herramientas tecnológicas enfocadas en la comunicación personal, como llamadas, videollamadas y webinars, han sido las más usadas entre los encuestados, con el 82%. Estas aplicaciones superaron a las utilizadas para para comunicación escrita (mensajería instantánea y chats) y de asistencia remota, que fueron nombradas por 61% y 58% de los consultados, respectivamente.

El 27% de los encuestados aseguró que la tecnología actual de sus empresas no está preparada para desempeñar sus labores durante una nueva normalidad, principalmente porque le faltan funcionalidades o es demasiado compleja, según sus perspectivas.

Respecto a las aplicaciones que se comenzaron a utilizar durante la emergencia, sobresalieron las alojadas en la nube, tales como las de colaboración (36%); las de gestión de proyectos (21%) y las de administración de recursos humanos (13%).

El 73% de los ejecutivos manifestó que, una vez superada la situación de la pandemia, lo más viable será desarrollar modelos mixtos de trabajo.

El 60% de los empresarios calificó como prospero o promisorio el 2021.

Los hallazgos de la encuesta de implementación de herramientas tecnológicas en las empresas durante la emergencia del COVID-19 destacan el protagonismo que tuvo este sector en el ejercicio de darle continuidad a las operaciones de cada compañía y también se evidencia la intención casi generalizada de adquirir o mejorar estos instrumentos en el corto plazo.

Para llegar a esa conclusión se partió del hecho de que el 72,38% de los encuestados señaló que la empresa a la que representa había adquirido nuevos instrumentos tecnológicos durante la contingencia sanitaria causada por el COVID-19 como una manera de responder a la crisis.

En este caso, las herramientas tecnológicas que facilitan la comunicación interpersonal, es decir, a través de las que se pueden hacer llamadas, videollamadas o webinars, fueron las más usadas, al ser mencionadas por el 82% de los consultados.

Las herramientas de comunicación instantánea que permiten chatear también fueron relevantes, con una preferencia del 61% de los encuestados, que podían marcar más de una opción de respuesta. La asistencia remota fue la tercera opción más votada (58%).

Al hablar de opciones específicas, Zoom (85%), Microsoft Office 365 (62%), Skype (52%), G-Suite (36%) y Zoho One (26%) fueron los productos tecnológicos más nombrados al preguntar por el uso frecuente de herramientas tecnológicas en general, durante la pandemia.

preferencia por las aplicaciones de colaboración en la nube, como las que sirven para realizar colaboración de documentos (37%); gestión de proyectos (21%) y administración de recursos humanos (13%).

Al aterrizar esta inclinación hacia el uso de tecnologías durante la pandemia, resalta el ejemplo de Chile, en donde el 95% de los empresarios y operadores encuestados aseguró que sus compañías implementaron nuevas tecnologías empresariales durante la contingencia sanitaria. De estas adopciones, el 47% estuvo relacionado con comunicación escrita que facilitara la mensajería instantánea, como los chats; el 17% con herramientas para asistencia remota, y el 30% por las que facilitan la comunicación personal, como las llamadas, videollamadas y webinars.

El 35% de los encuestados manifestó que, aunque le gustan sus soluciones tecnológicas actuales, le interesaría probar algunas diferentes. El 25% dijo que, pese a que sus tecnologías les han servido, ahora necesita un sistema con mejores características. El 12% afirmó que definitivamente necesita una opción personalizada, que se adapte de manera más precisa a las necesidades de la empresa. Por otro lado, el 27% dijo ser indiferente o que no le interesa cambiar de solución.

Adicionalmente, el 24% de los encuestados señaló que la te cnología vigente en su empresa no está preparada para desempeñar sus labores en la nueva normalidad, al opinar que le faltan funcionalidades y otro 2% dijo que las herramientas con las que cuenta le parecen demasiado complejas.

Estos datos han tomado especial relevancia teniendo en cuenta que el 73% de los ejecutivos manifestó que, una vez superada la situación de la pandemia, lo más viable será desarrollar modelos mixtos de trabajo, que combinen esquemas presenciales y remotos. El 21% dijo que las operaciones seguirán siendo mayoritariamente virtuales y solo el 5% cree que todo volverá a ser como antes. Aun así, llama la atención que el 67% de los participantes afirmó que en algún momento volverá a la oficina, mientras que el 33% opinó todo lo contrario.

Esta actitud estaría relacionada con un ambiente de optimismo que también se evidenció en el estudio, dado que el 60% de los ejecutivos regionales calificó de manera positiva las expectativas sobre el 2021. En concreto, el 35% opinó que el próximo año parece promisorio, ya que esperan encontrar estabilidad, y el 25% comentó que será próspero y seguirán creciendo.

Pero la anterior tendencia a una visualización optimista del 2021 fue un tema reñido para los empresarios chilenos consultados en cuyo caso destacó que un 50% de encuestados tienen una idea optimista del 2021 por considerarlo como promisorio y prometedor debido a que sus compañías encontrarían estabilidad y prosperidad, y otro 50% se mostró pesimista pues consideraron el próximo año como incierto por tener procesos que se adaptan únicamente al día a día.

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