Cáncer de prostata: 67% de los hombres son mayores de 65 años
El cáncer de próstata es uno de los tipos de cáncer con mayor incidencia en el país, siendo la primera causa de muerte por cáncer en hombres. De acuerdo con los datos presentados por la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer, solo en 2018 se registraron 7,598 nuevos casos de esta neoplasia, superando al cáncer de seno y estómago.
Esta enfermedad afecta principalmente a hombres mayores de 45 años y la efectividad del tratamiento depende de su grado de avance. De hecho, una detección temprana permite reducir el riesgo metástasis, aumenta las opciones terapéuticas y mejora los resultados clínicos y la calidad de vida. Por el contrario, un diagnóstico tardío puede llevar a que se disemine por otras partes del cuerpo, generando complicaciones mayores para el paciente.
La edad es el factor de riesgo más importante para este tipo de cáncer, y se estima que alrededor del 67% de los hombres que presentan cáncer de próstata son mayores de 65 años; y en el caso de aquellos con antecedentes familiares como padre o hermano con cáncer de próstata, tienen el doble de riesgo de contraer la enfermedad.
En la mayoría de los casos, el cáncer de próstata se diagnostica en fases tempranas, antes de que haya salido de la próstata. No obstante, en aproximadamente 1 de cada 5 varones (20%), el cáncer de próstata ya está avanzado en el momento del diagnóstico.
¿Cuáles son los principales síntomas?
Si bien es importante que a partir de los 50 años o antes (a los 45 años) si existen antecedentes familiares, cualquier hombre se realice el examen de próstata de manera regular, existen algunas señales de alarma que debe tener en cuenta. Dentro de los principales síntomas se encuentran:
– Dificultad para orinar o necesidad de hacerlo con mayor frecuencia.
– Sangre en la orina.
– Problemas de erección.
– Dolor o molestias en la cadera, espalda o pecho.
– Debilidad o adormecimiento en las piernas o pies.
– Pérdida de control de los esfínteres.
– Cansancio con dificultad para realizar las actividades diarias.
La importancia de una detección temprana
Una detección temprana puede ser la diferencia entre la vida y la muerte.
El cáncer de próstata es una enfermedad silenciosa que en ocasiones es diagnosticada sin la necesidad de que el paciente presente algún síntoma.
En este sentido, es fundamental que los hombres mayores de 50 años o antes si hay factores de riesgo, visiten al médico de manera regular y se realicen alguno de estos exámenes:
– PSA (Prostate Specific Antigen): Es un examen de sangre de rutina que se utiliza para medir la concentración del antígeno prostático específico en la sangre. Es efectivo para la detección o descarte de la enfermedad.
– Examen tacto rectal: Es una prueba de corta duración que se utiliza para identificar anomalías en la próstata a través de la palpación.