Uso de mascarillas y los cuidados para prevenir el mal aliento
El uso obligatorio de mascarillas en tiempos de pandemia ha traído consigo diversos problemas, siendo los bucales uno de los más comunes debido a su origen y su relación directa con la nueva normalidad. Sin embargo, diversos informes concluyen que alrededor del 60% de las causas que provocan el mal aliento tienen su origen en la boca, como consecuencia de bacterias sulfurosas anaerobias que viven en la superficie de la lengua y en la parte trasera de la garganta.
Para conocer qué hábitos debemos incorporar en nuestra rutina diaria y así evitar la temible halitosis que afecta al 50% de peruanos según el Ministerio de Salud, la especialista nos brinda la siguiente información:
– La correcta limpieza bucal: Lo más importante y el punto de partida para lograr una buena higiene es el correcto cepillado, se debe empezar con el cepillo inclinado en un ángulo de 45° contra el borde de la encía y deslizar el cepillo alejándose de ese mismo borde y hacia adelante.
Asimismo, con movimientos suaves cepillar el interior, exterior y la superficie de masticación. Recuerda que la lengua también forma parte de la limpieza, por ello es importante cepillar suavemente el área para eliminar las bacterias y refrescar el aliento. Recordemos que existen diversas técnicas de cepillado, las cuales pueden ser sugeridas por su odontólogo.
– El uso del hilo dental: Su función es complementaria debido a que el cepillo usualmente no llega a todas las áreas de la boca, sobre todo debajo de la encía entre los dientes, es así que se recomienda su uso diario para eliminar la acumulación de placa que puede provocar caries y enfermedades de las encías.
– Los enjuagues bucales: Cumplen la función específica de refrescar el aliento, ayuda además a prevenir y controlar la caries dental, reducir la placa, prevenir la gingivitis y disminuir la velocidad a la que se forma el sarro en los dientes. Cabe resaltar que este producto se vende sin receta médica, pero lo más recomendable es que el odontólogo recomiende al paciente el producto indicado de acuerdo a sus necesidades. El enjuague bucal no reemplaza al cepillado, y no es de uso prolongado.
– La alimentación: El tipo de alimentación es muy importante, debido a que muchas veces las dietas ricas en proteínas o en grasas saludables, entre otras, causan este mal olor, por ello se recomienda reducir la ingesta de estos alimentos, además de limitar los azúcares.
Sin embargo, existen alimentos que resultan especialmente beneficiosos para nuestra salud bucal, como la leche y el queso, las frutas y las verduras ricas en fibra.
– Visitas el odontólogo: Acudir a un especialista es sumamente importante y eso no es excepción cuando se habla de la salud bucal. Muchas personas solo acuden a un centro odontológico cuando presentan serios problemas, como la gingivitis y la periodoncia y ese no debería ser el caso, las visitas al dentista deben ser frecuentes, por los menos una vez cada seis meses. Dada la coyuntura, los odontólogos tienen protocolos de atención ante las urgencias o emergencias, pero sobre todo se ha implementado la teleconsulta.
– Cuidado con las mascarillas: No utilizar las mascarillas por más tiempo del indicado, es decir, desecharlas luego de su uso y, en el caso de las reusables, mantener el lavado constante para desinfectarlas.