Alienta a las niñas a estudiar carreras científicas y matemáticas
La Participación de mujeres en Ciencia, tecnología, Ingeniería y Matemáticas es significativamente menor que la de los varones. Esto, según la investigación realizada por las docentes de la Universidad de Piura Valeria Quevedo y Susana Vegas, afecta a la sociedad en general ya que se traduce en poca participación en posiciones de liderazgo y representa una pérdida de talento también.
Entre los factores que causan la poca participación de las mujeres en estas carreras, uno de los más fuertes es la influencia de estereotipos relacionados con la poca habilidad de las mujeres para las matemáticas, lo cual induce a las niñas a ver las asignaturas de matemáticas y Ciencias como difíciles, y al finalizar su vida escolar, no ven una de estas carreras como una buena opción.
La investigación encontró también que las estudiantes peruanas que rindieron exámenes de admisión para diversas carreras, al obtener puntajes altos en matemáticas y Ciencias, aumentaron su posibilidad de matricularse en carreras relacionadas a estas disciplinas. Y, las que se inclinaban a alguna carrera de ciencias o matemáticas, y obtuvieron mayor puntaje en letras, no optaron por dejar sus preferencias.
En este sentido, es importante mencionar algunas recomendaciones para incentiva a las niñas a estudiar una carrera de ciencias:
– Tanto padres como educadores e instituciones gubernamentales, deben alentar a las niñas a incrementar su aprendizaje en ciencia y matemáticas.
– Se debe dejar de alimentar el prejuicio de que una mujer tiene menor capacidad para estas áreas y motivarlas a hacerlo, haciendo énfasis en que su aporte es necesario.
– Informarlas sobre el déficit de profesionales en dichas carreras, y hacerles saber que ellas podrían lograr una diferencia, jugando un papel clave para el progreso en estas áreas.
– Observar y potenciar sus habilidades para que alcancen su máximo desarrollo.
Es importante mencionar que no se trata de que todas las niñas sigan estas carreras, sino de romper las barreras y los prejuicios que impiden que lo hagan, o que se sientan menos capaces. Esto, sumado a una formación en valores, traerá la fuerza laboral que necesita el país para un desarrollo sostenible.