Lavado de manos reduce a casi la mitad las muertes infantiles
Uno de cada cuatro niños menores de cinco años muere al año por enfermedades prevenibles como la diarrea, neumonía, paludismo, desnutrición o meningitis. El lavado de manos es una de las maneras más efectivas y económicas para prevenir enfermedades infecciosas, las cuales son la principal causa de mortalidad infantil. Por esta razón, cada 15 de octubre se conmemora el Día Mundial del Lavado de Manos, fecha en la que se promueve la importancia de esta práctica, que puede prevenir enfermedades e infecciones, y salvar muchas vidas.
La gastroenteritis, enfermedades diarreicas, e infecciones respiratorias en los niños, son la principal causa de demanda de consulta externa y de hospitalización. Estas enfermedades se pueden prevenir con el lavado de manos con agua y jabón, y de esta manera reducir a casi la mitad las muertes infantiles.
En esta línea, la Organización Mundial de la Salud (OMS) calculó que, si médicos y enfermeras se lavaran las manos regularmente durante su jornada de trabajo, se evitarían en todo el mundo 1.4 millones de casos de infecciones adquiridas en hospitales y otros centros sanitarios por día. Por tanto, es necesario seguir exhortando a la población, así como al personal de salud, a conocer la técnica del lavado de manos, y promover esta práctica en las comunidades.
Este 15 de octubre, bajo el Purpose Day Sanofi se realizarán actividades de prevención en 5 países: Colombia, Ecuador, Perú, República Dominicana y Panamá, con las que beneficiarán a más de 900 niños de comunidades vulnerables entregando kits de limpieza (jabón, toalla tela, toallas húmedas y papel toalla), filtros de agua y talleres didácticos para sensibilizar a la población sobre el lavado de manos.
Por su parte, Casares reiteró que es importante seguir concientizando sobre los momentos clave para lavarse las manos, en los cuales hay más probabilidades de contraer y propagar microbios:
– Antes, durante y después de preparar alimentos
– Antes de comer
– Antes y después de cuidar a alguien en su casa que tenga vómitos o diarrea
– Antes y después de tratar una cortadura o una herida
– Después de ir al baño
– Después de cambiar pañales o limpiar a un niño que haya ido al baño
– Después de sonarse la nariz, toser o estornudar
– Después de tocar a un animal, alimento para animales o excrementos de animales
– Después de manipular alimentos o golosinas para mascotas
– Después de tocar la basura
Esta técnica se resume en 5 pasos:
1. Mojarse las manos con agua corriente limpia (tibia o fría), cerrar el grifo y enjabonarse las manos.
2. Frotarse las manos con el jabón hasta que haga espuma. Frotarse la espuma por el dorso de las manos, entre los dedos y debajo de las uñas.
3. Restregarse las manos durante al menos 20 segundos (dos veces la canción de “Feliz cumpleaños” de principio a fin).
4. Enjuagarse bien las manos con agua corriente limpia.
5. Secarse con una toalla limpia o al aire.