La innovación y regulación cambiaron la industria de la nutrición

Según una reciente investigación, el mercado de nutrición personalizada está valorizado en US$5590 millones en 2018 y se espera que llegue a US$11350 millones para fines de 2026. Continuamos siendo testigos de una tendencia siempre creciente hacia alimentos más saludables, elaborados con ingredientes de la naturaleza que protegen al planeta y sus habitantes. A medida que más consumidores eligen alimentos en base a sus definiciones individuales de ‘saludable’, ingresamos a la era de la nutrición personalizada donde la ciencia y la tecnología pueden dictaminar cuáles son los alimentos correctos para nosotros, no solo para el control de peso, sino también para dar soporte a nuestra salud y bienestar general.

Durante 40 años, Herbalife Nutrition ha estado ayudando a que la gente a llevar vidas más saludables a través de la nutrición. Los cambios han sido promovidos por la demanda del consumidor, la legislación y la regulación, o la implementación de la innovación y la tecnología. El propósito de estos cambios ha sido mejorar la seguridad del consumidor. Compañías como Herbalife Nutrition han tomado estos cambios y han sido pioneras, asumiendo un rol de liderazgo, haciendo grandes inversiones en desarrollo científico, tecnología, ciencia analítica y producción.

Foco en la seguridad y la calidad

La década de 1980 se caracterizó por el nacimiento de la gestión de la calidad, en parte como respuesta a las crisis nunca vista y por los avances en la tecnología analítica y de producción. En ese momento, las regulaciones de Estados Unidos para alimentos y los que más tarde se llamarían ‘suplementos dietarios’ eran mucho menos comprendidas que hoy en día.

En 1982, la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos), emitió regulaciones para envasado no adulterable, a fin de evitar envenenamiento, impulsado por el caso de Tylenol. Además, se llevó a la implementación de la Ley Federal contra la Adulteración aprobada en 1983, a partir de la cual adulterar productos de consumo envasados constituye un delito.

En 1990 la industria fue testigo de nuevos avances a fin de crear conciencia y educar al consumidor. La Ley de Rotulado y Educación en Nutrición de 1990 exigió que todos los productos envasados lleven una etiqueta de nutrición y que toda afirmación sobre la salud de los alimentos debía ser consistentes con los términos y condiciones definidas por la Secretaría de Salud y Servicios Humanos. También se estandarizó el panel de ingredientes alimentarios, tamaño de porciones y términos tales como bajo en grasas y light.

En 1994, la Ley de Salud y Educación sobre Suplementos Dietarios (DSHEA, en inglés) estableció requerimientos específicos de las etiquetas, un marco regulatorio, y autorizó a la FDA a promulgar las reglamentaciones de las buenas prácticas de manufactura para la industria.

Esta ley definió los suplementos dietarios e ingredientes dietarios y los clasificó como un subconjunto de alimentos. También confirmó que las compañías eran responsables de evaluar la seguridad y el etiquetado de sus productos antes de comercializarlos. Junto con la aprobación de la Ley de Modernización de la Administración de Alimentos y Medicamentos en 1997, fuimos testigos del nacimiento de la industria de la nutrición como se la conoce hoy en día.

En 2006 la industria comenzó a experimentar el verdadero cambio. El presidente aprobó la firma de la Ley de Protección al Consumidor para Suplementos Dietarios y Medicamentos de Venta Libre que modificó la Ley Federal de Alimentos, Medicamentos y Cosméticos. Por primera vez en la historia regulatoria de Estados Unidos, la industria de la Nutrición se haría responsable de la supervisión de la seguridad y generación de informes obligatorios sobre eventos adversos serios a la FDA. Además, en junio de 2007 la FDA emitió las Buenas Prácticas de Manufactura Actuales sobre Suplementos Dietarios (cGMP en inglés). En esencia, la cGMP exigió el establecimiento de controles adecuados para los productos dietarios durante las operaciones de producción, envasado, etiquetado y almacenamiento. Estos hitos regulatorios sentaron las bases para que la industria desarrolle prácticas más integrales y estandarizadas.

Junto con la industria, Herbalife Nutrition experimentó un gran cambio durante estos años. La compañía, fundada en 1980 para vender productos alimentarios y de nutrición, tuvo el claro deseo de liderar la industria en cuanto a la calidad y, con el tiempo, invirtió más de USD 300 millones en desarrollo científico, plantas de producción y tecnología; y, para el año 2009, estableció la segunda planta de innovación y producción en Lake Forest, California.

La compañía realizó grandes inversiones en tecnología, compra de equipos de pruebas de avanzada, incluyendo resonancia magnética nuclear (RMN), equipo de cromatografía líquida de alto rendimiento para espectrometría de masa (LCMS, en inglés), equipo de secuenciación de próxima generación (NGS, en inglés) y otras tecnologías de punta.

La reciente inversión en estas tecnologías de secuenciación ha diversificado el laboratorio de Genómica/ADN de la Compañía para mejorar las técnicas analíticas de ADN para elementos botánicos procesados que incluyen extractos, convirtiéndola en una de las únicas compañías de nutrición del mundo que cuenta con su propio programa integral para caracterizar los ingredientes botánicos en forma completa.

El auge de la Industria 4.0

Esta última década ha sido un llamado de atención para aquellos fabricantes que no aprovecharon la oportunidad de invertir y mejorar sus procesos de producción. La FDA inició la década en 2011 con la introducción de una de las regulaciones más extensivas.

La Ley de Modernización de la Seguridad de los Alimentos (FSMA, en inglés), proporcionó a esta institución nuevas competencias de aplicación relativas a las normas de alimentos y seguridad alimentaria, brindándole además las herramientas para que los alimentos importados estén sujetos a las mismas normas que para los alimentos nacionales. También instruyó a la FDA a construir un sistema de seguridad alimentaria nacional integrado en asociación con las autoridades estaduales y locales.

Asimismo, es imperioso que las compañías, las universidades y los gobiernos se asocien para mejorar los beneficios y para el bien del consumidor. Quienes pueden, tienen la obligación frente a la industria y a los consumidores de comprometerse con la investigación científica, transparencia y responsabilidad. Los ejemplos de esas asociaciones incluyen The Research Alliance, una asociación con la Universidad de Guelph, una universidad de investigación pública integral de Canadá y líder en la investigación sobre ciencia de los alimentos. The Research Alliance, de la cual Herbalife Nutrition es miembro fundador, está diseñada para desarrollar normas nuevas, mutuamente convenidas para la industria que incluyen:

– La creación de nuevas normas de la industria para la autenticación de ingredientes de especies botánicas, ya que las normas actuales dependen de las pruebas de protocolos que identifican productos químicos, no necesariamente especies en los ingredientes.

– El desarrollo de la biblioteca de Materiales de Referencia Estándar para ingredientes naturales.

– La producción de una herramienta portátil para diagnóstico molecular que los interesados de la industria pueden usar en el sitio y así reducir los costos asociados a las pruebas de especies.

Artículos relacionados

Back to top button