Habilidades blandas en los negocios durante la reactivación económica
Las empresas enfrentan diferentes desafíos en la actualidad. La preparación de los colaboradores en aspectos técnicos o habilidades duras, como el manejo contable o el conocimiento del mercado, son de gran importancia para el desarrollo diario. No obstante, cuando un negocio atraviesa una contingencia, las habilidades blandas, es decir aquellas aptitudes que les permiten a las personas desenvolverse con facilidad en su entorno y trabajar bien con otros, son las que permiten lograr una resolución efectiva.
A comienzos del 2020, el 50% los gerentes y propietarios de pymes de la región confiaban que invertir en capacitar mejor a sus colaboradores les supondría un mayor retorno, según hallazgos de la sexta edición de la encuesta anual Visión Pymes de Brother International Corporation.
Frente a los desafíos de la nueva realidad, maximizar las habilidades blandas del equipo se convierte en una oportunidad. A continuación, compartimos recomendaciones de expertos sobre las capacidades que se pueden mejorar en el grupo de trabajo.
1. Comunicación efectiva: Para todo negocio es importante contar con un equipo que sepa comunicarse de manera efectiva. Este factor facilitará y mejorará las relaciones del personal, tanto al interior como afuera de la organización. Según Alejandro Carbonell, CEO y cofundador de Tutorez, una plataforma de educación en línea con sede en Panamá, fomentar la comunicación efectiva nos abre camino a una gran cantidad de habilidades que resultan esenciales no solo en el día a día, sino en el trato con clientes y otros públicos objetivos, como la capacidad de expresarse en público, la persuasión, la escucha empática y la habilidad de contar historias, que son de mucha utilidad para promover nuestros proyectos.
2. Liderazgo y gestión: Es recomendable fomentar que los colaboradores tengan la capacidad de liderar y gestionar. Esto permitirá aprovechar todo su potencial y ayudarlos a desarrollar habilidades directivas para actuar ante cualquier escenario, en el que no se encuentre presente el gerente o la persona a cargo. Para Graciela Dixon, propietaria de Project Wellness, empresa de servicios relacionados para la salud y el bienestar de Panamá, muchas personas tienen miedo de liderar porque tienen dudas al respecto. Capacitar en este ámbito es esencial, porque les permitirá adaptarse a los distintos perfiles que se manejan un negocio, además, podrán orientar y supervisar a sus compañeros sin importar la situación. Desarrollar la capacidad de gestión, también conlleva otros beneficios, como impulsar la capacidad de priorizar tareas, establecer plazos, delegar tareas y considerar las necesidades reales de los clientes, condiciones que, sin duda, son indispensables en el liderazgo empresarial.
3. Adaptación al cambio y nuevas tecnologías: La transformación digital de una compañía es un proceso que depende, en gran medida, de las personas involucradas. Por este motivo, los líderes pueden asegurar un buen resultado, propiciando en su grupo la capacidad de adaptación al cambio y el uso de nuevas tecnologías. A inicios del 2020, el 62% de las pequeñas y medianas empresas de la región tenían planeado renovar sus equipos e incorporar tecnología móvil para mejorar su competitividad y desempeño, según detalla la sexta edición de Visión Pymes.
Sin embargo, esta decisión también implica generar nuevas competencias en nuestros colaboradores, a través de capacitaciones. Cualquier inversión en tecnología debe tomar en cuenta el costo de entrenar a los empleados para que puedan implementar y manejar la nueva tecnología.
4. Optimismo y superación: El optimismo es, sin duda, un factor esencial frente a las adversidades. Esta habilidad le permitirá a los colaborares buscar un enfoque positivo a una situación crítica y sacarle provecho. Un equipo optimista genera confianza y puede transmitir esa sensación a los clientes.
Además, es importante que en el espacio de trabajo se fomente la actitud de querer crecer y superarse a diario. Esta motivación aportará al desarrollo profesional y personal de cada colaborador, mejorando su rendimiento y productividad.
5. Trabajo en equipo: Actualmente, el trabajo es interdependiente y es importante la relación con los otros. En toda organización, la buena predisposición de los colaboradores para trabajar en un proyecto en común, anteponiendo los objetivos del equipo a los objetivos individuales, permite lograr resultados significativos. Esta habilidad, en general, mejorará el ambiente laboral de todo negocio.
Capacitar a los colaboradores en habilidades blandas puede brindar muchos beneficios a una empresa. Para prosperar en un mercado altamente competitivo y con muchos desafíos, como el actual, las organizaciones tienen la oportunidad de fomentar estas capacidades y lograr diferenciarse del resto.