Se reactiva demanda de cartas de crédito
En el segundo semestre 2020, muchas empresas han empezado a agotar sus stock (inventarios en almacenes) y se ve una reactivación en la solicitud al sector bancario de aperturas de cartas de crédito de empresas dedicadas al comercio retail, venta de automóviles, electrodomésticos, etc.
Así lo informó Ana Cecilia Del Castillo, Gerente de División de Negocios de BanBif, señalando que «por ejemplo, si bien la venta de automóviles entre enero y julio se redujo en 44%, se espera que por efecto de la pandemia y las restricciones de la movilidad, la demanda por la compra de automóviles aumente. Se proyecta que en el rubro de automóviles ligeros se registre una mayor demanda de vehículos compactos de precios económicos, ya que las personas evitarán usar el transporte público ante el riesgo de contagio».
Asimismo, se prevé una tendencia positiva en la venta de vehículos comerciales, en particular furgonetas para el servicio de delivery y pick up ante la gradual recuperación de la demanda de la minería. De igual modo, continuará la demanda de vehículos pesados, para renovar flota y reducir gastos de operación.
BanBif emitió 409 cartas de crédito por más de 148 millones de dólares a agosto 2020
En este nuevo contexto originado por el Covid 19, BanBif emitió 409 operaciones en cartas de crédito por más de 148 millones de dólares al cierre agosto del 2020, monto que representa un retroceso de 71 millones respecto al mismo periodo del año anterior.
Cabe precisar que, en el año 2019, BanBif emitió 1,091 cartas de créditos por un monto total superior de 326 millones de dólares logrando una participación de mercado de 10%.
La directiva explicó que al igual que toda la actividad económica del país, el impacto del COVID-19 afectó la actividad de las empresas importadoras, al disminuir al inicio de la pandemia la demanda de productos.
A nivel de resultados explicó que a pesar de mejores proyecciones para la actividad económica para el segundo semestre, no se estima que la proyección en las emisiones de cartas de crédito para este año sea mayor al 2019. El PBI para este año va a tener una reducción de casi 12%.
Refirió que muchas empresas se han visto afectadas durante el segundo trimestre y muchas han postergado decisiones de compra e inversión. «Sin embargo, para el 2021, se espera una recuperación en las ventas, y por tanto en emisiones de cartas de crédito por empresas importadoras, considerando el escenario que en el primer semestre estaría disponible una vacuna contra el COVID-19 que actualmente revierte el deterioro de la confianza del consumidor», indicó.
Asimismo señaló que una de las principales áreas de preocupación es la incapacidad de entregar documentos a un banco, o de banco a banco, o de garante a contra garante, o de un banco o un garante a un ordenante o a la parte instructora. El mismo problema puede surgir entre bancos remitentes y bancos cobradores o presentadores.
En el caso de los clientes importadores tienen retraso en el recibo de los documentos que representan la titularidad de la mercadería previamente embarcada hacia Perú, lo que está generando sobrecostos en el despacho de sus mercancías, por no tener la documentación a tiempo.
Es por ello que BanBif está acortando los tiempos de revisión para que el cliente importador pueda disponer rápidamente de los documentos para despacho y así evitar sobrecostos. A nivel mundial, se viene trabajando proyectos para que toda la documentación se trabaje de manera electrónica.
¿Qué es una carta de crédito?
La carta de crédito es un medio de pago internacional mediante el cual un banco emisor, siguiendo las instrucciones de un cliente (ordenante / comprador / importador), se compromete a pagar a un tercero (beneficiario / vendedor / exportador) una determinada cantidad de dinero contra la entrega de documentación exigida, que evidencia el embarque de la mercadería y que todo se encuentra en orden (conocimiento de embarque, certificados aduaneros, factura comercial, etc).
Su función es garantizar la compraventa de la mercadería evidenciando que todo se encuentra en orden, según lo estipulado en la carta de crédito.