Vacuna china contra el COVID-19 inicia ensayos en Perú
Un total de seis mil peruanos se han inscrito para participar como voluntarios en las pruebas de la vacuna contra el COVID-19. La empresa National Biotec Group (CNBG), subsidiaria de la farmacéutica estatal china Sinopharm, es el primer laboratorio autorizado que comenzará sus ensayos clínicos en Perú.
«El desarrollo de una vacuna comprende las etapas preclínica, clínica y de implementación. En la etapa preclínica, se evalúan los antígenos, se desarrolla la potencial vacuna y se ensaya en animales. En la siguiente etapa, la fase clínica, se realizan pruebas en grupos humanos con el objetivo de evaluar posibles efectos adversos y su capacidad para proteger a los individuos frente a una enfermedad», señala el Dr. Walter Curioso, vicerrector de investigación de la Universidad Continental.
De acuerdo con el experto, la farmacéutica Sinopharm ha superado las etapas previas de ensayos clínicos con buenos resultados. Un estudio publicado en la revista The Journal of the American Medical Association (JAMA) señala que 320 voluntarios de China que participaron en las fases 1 y 2, tuvieron una tasa baja de reacciones adversas y demostraron inmunogenicidad, demostrando ser una vacuna segura y eficaz.
El plazo de investigación de la vacuna es de un año, dado que deben completarse las fases y ser aprobada por los organismos internacionales. Para ello, esta vacuna deberá probar los mismos resultados favorables en una muestra más amplia y variada de personas. Por eso, Sinopharm está realizando estudios clínicos en Emiratos Árabes, Argentina, Marruecos y Perú, aseguró el especialista.
«Estos ensayos clínicos suelen recurrir a placebos, una sustancia idéntica en apariencia pero sin las mismas propiedades. Esto se hace para comparar efectos y reducir posibles riesgos de sesgo, sobreestimando el efecto de la vacuna. Es decir, a un grupo se le aplica una dosis de la candidata y a otro, el placebo. Durante ese proceso, ni los voluntarios ni los investigadores saben cuál de las dos sustancias es la administrada a cada paciente, lo que se conoce como diseño doble ciego. El equipo de investigación accede a los datos solo al concluir el experimento», comenta Walter Curioso.
Finalmente, cuando se habla de inmunidad por una vacuna, el científico se refiere a generar una respuesta inmune que proteja de alguna enfermedad; sin embargo, esta respuesta puede ser o no ser duradera. Este es el caso de la gripe, que requiere de una nueva versión cada año, a diferencia del sarampión, que al vacunarse se desarrolla inmunidad de por vida. Solo con tiempo, alto control y seguimiento, se podrá identificar si esta solución contra el COVID-19 es permanente o solo tenga unos meses de duración luego de ser aplicada, finaliza el experto.