Mascarillas y guantes, nuevo problema ambiental en plena pandemia
Los desechos como mascarillas y guantes, y otros implementos de bioseguridad por el COVID-19, se presentan como un nuevo problema ambiental en plena pandemia, el que merece atención debido a que la mayoría de estos elementos no son biodegradables y es probable que tarden varios cientos de años en degradarse, indicó Alberto Huiman, profesor de la carrera de Ingeniería en Gestión Ambiental de la Universidad ESAN.
«La adecuada eliminación de dichos implementos de bioseguridad, en el caso de un establecimiento de salud, al haber tenido contacto con un paciente covid o personal de atención a la salud, por prevención, requiere depositar en un contenedor de color rojo (residuos Clase A)».
«Si el lugar de generación es en una vivienda y proceden de una persona positiva, los residuos deben ir a una bolsa rociada con lejía antes de verterlos, amarrada con doble nudo, desinfectada otra vez e introducirla en una nueva, cerrarla nuevamente con doble nudo y vuelta a desinfectar para recién entregarla al vehículo recolector», explicó el especialista.
Agregó que, cuando se generan este tipo de desechos en casa con los integrantes de familia libres del virus, debe ir al contenedor negro de residuos comunes. «Lamentablemente por la alta tasa de informalidad muchos de estos son reciclados y vendidos en las zonas populares, por lo tanto, se recomienda su destrucción», advirtió Huiman.
Además, recordó que el Ministerio del Ambiente al día 60 de la Declaración de Emergencia emitió la R.M. N° 099-2020-MINAM: Recomendaciones para el manejo de residuos sólidos durante la Emergencia Sanitaria por COVID-19.
«El Perú adolece de falta de métrica en el manejo de residuos sólidos, hay un registro inadecuado. Lo que sí sabemos es que hay 1 585 botaderos en el país y parte de los guantes y mascarillas van a parar al mar», precisó el docente de la UESAN.
Añadió que los medios de comunicación del Estado, de acuerdo con el artículo 14 de la Constitución, deben colaborar en la educación y en la formación moral y cultural de los ciudadanos en el cuidado del ambiente, porque se ha visto que guantes y mascarillas en desuso son arrojados irresponsablemente en plena vía pública.
«Se ha debido aprovechar los mensajes de texto por celular (SMS), streaming y toda modalidad que eduque, prevenga, informe y monitoree. Ha sido una oportunidad desaprovechada para una población falta de información», subrayó.
Por último, recomendó replantear la propuesta del Gobierno en el tema de reciclaje. «La implementación de ley N° 30884, es perceptible en supermercados y bodegas en Lima, pero menos del 20% de la población peruana acude a dichos establecimientos para adquirir sus alimentos, entonces ¿Cuál es el verdadero impacto?», puntualizó.