Cómo potenciar el trabajo remoto y mejorar su regulación

A raíz del inicio del estado de emergencia, y debido al aislamiento social obligatorio, las empresas vieron la necesidad de migrar al trabajo remoto. Con la extensión del Estado de Emergencia Sanitaria, su vigencia va hasta el 7 de diciembre. Sin embargo, este régimen excepcional estaba pensado para un periodo corto de tiempo y sus diferentes prórrogas nos llevan a la necesidad de mejorar su regulación para anticiparnos a las necesidades que esta operación pueda tener.

El trabajo remoto supone la posibilidad de trabajar desde el lugar donde te encuentres realizando el aislamiento social obligatorio. Pamela Navarro, abogada especializada en temas laborales, de inclusión y género, nos cuenta qué características debería tener:

1) Calidad de recursos del trabajador: Se aplica por decisión del empleador y se formaliza a través de una comunicación sencilla, en donde se definen las condiciones para ejecutar las actividades. El empleador debe enviar las recomendaciones en materia de Seguridad y Salud en el Trabajo y puede, de considerarlo necesario, pactar algún pago por el uso de los equipos o recursos del trabajador.

2) Política interna de la empresa: Si el trabajo remoto no es prorrogado, podemos migrar a la figura del teletrabajo o crear una política de trabajo flexible, donde podamos regular la forma en que debe llevarse a cabo esta modalidad de trabajo a distancia. Una vez definidos estos aspectos, debemos generar un documento que nos permita transmitir la política y contar con la aceptación por parte de los trabajadores.

3) El gran desafío de la empatía: Desde una perspectiva de gestión de personas, debemos apuntar a generar las mayores eficiencias en esta etapa de pandemia y de trabajo a distancia. Con una relación basada en la confianza y la empatía, entendiendo las características propias de nuestros colaboradores, su composición familiar, las cargas que se han sumado a sus quehaceres diarios debido al estado de emergencia y las necesidades que pueden tener. La comunicación en esta etapa es básica y fundamental, donde podamos hacerle seguimiento a nuestro equipo y preguntar no solo por sus necesidades laborales para cumplir con los objetivos planteados, sino también por sus necesidades personales.

4) Desde la perspectiva de género: De manera adicional, es importante tener en cuenta el enfoque de género al momento de elaborar los lineamientos que se convertirán en la política que regulará la ejecución de los trabajos en los meses que quedan por delante. De esa manera, podremos lograr, en esta etapa compleja, la inclusión y el desarrollo de las mujeres en el ámbito profesional.

Actualmente, se está esperando la prórroga de la figura del trabajo remoto, hay medidas que podemos y debemos implementar a fin de maximizar los resultados de las labores que ejecutan los trabajadores, para ello, solo necesitamos ser creativos y entender las necesidades de la empresa y de sus colaboradores a fin de llegar al ansiado win to win.

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