Tecnología UV-C reduce el riesgo de propagación de la COVID-19
El uso, por desconocimiento, de máquinas inapropiadas y componentes químicos dañinos para desinfectar oficinas u otros espacios de trabajo en las pequeñas y medianas empresas (pymes) aumenta el riesgo de que los trabajadores y clientes contraigan la COVID-19.
Sin embargo, ahora existen alternativas más efectivas para eliminar virus y bacterias en el aire y las superficies, como los equipos con tecnología UV-C.
El ingeniero sanitario Samuel Guzmán Prado, director técnico de Coronabusters, explica que un error común de las pymes en la desinfección es comprar esterilizadores portátiles, máquinas de humo y otros artefactos de manera informal, sin saber si serán realmente efectivos. Además, emplean insumos, como el amonio cuaternario y el ozono, que, si se usan mal, pueden dañar la piel o provocar la intoxicación.
La tecnología UV-C consiste en la aplicación directa de rayos ultravioleta de tipo C (germicida) al aire y las superficies de los ambientes de trabajo para eliminar bacterias y virus, como el causante de la COVID-19. La luz altera su material genético y evita que pueda reproducirse. Un estudio de la Universidad de Boston revela que una dosis de UV-C de 22mJ/cm2 desactiva el 99.9999% del coronavirus en 25 segundos.
El uso de equipos con tecnología UV-C permite que las pymes cuenten con protocolos de desinfección más efectivos y así cuiden la salud de sus clientes y trabajadores. En el Perú, hoy pocas empresas formales ofrecen estos productos. Entre ellos destaca Coronabusters, cuyos modelos pueden desactivar el 99.9 % del coronavirus en 30 segundos por cada 3 metros cuadrados.