Crisis actual exige una nueva competitividad
Para que Perú inicie su tercer centenario de Independencia encaminado hacia el desarrollo, los sectores público y privado necesitan unir fuerzas que permitan cerrar la brecha de competitividad arrastrada desde hace varias décadas y estar a la altura de un nuevo orden internacional, el cual establece nuevos parámetros de competitividad debido a la crisis por la pandemia.
Así lo señaló el presidente de la Asociación de Exportadores (ADEX), Erik Fischer Llanos, durante la inauguración del Foro Exportador Nuevo entorno para el comercio exterior peruano, organizado por el gremio en el marco de su 47° aniversario y que tuvo como expositores al embajador y director de la Academia Diplomática del Perú, Allan Wagner y al economista principal del Sector de Integración y Comercio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Paolo Giordano.
«El país necesita un compromiso firme para disminuir las diferencias económicas y sociales de su población, ya que nadie puede crecer ignorando la desigualdad. No hay igualdad de oportunidades y eso motiva la existencia de una inestabilidad social. Lamentablemente, esto se convierte en un pretexto para el surgimiento de posturas populistas y demagógicas que buscan el voto fácil con un alto costo, desestabilizando el sistema económico y político», expresó.
Fischer destacó la importancia de interiorizar la responsabilidad social y ambiental, llevarlas en el ADN más allá de la existencia de leyes, por lo cual consideró vital impulsar una reforma en los organismos públicos y privados, a fin de que la ineficiencia no sea una carga adicional que deban sobrellevar los empresarios. “Es oportuno entender cómo está evolucionando el mundo y definir con claridad nuestras estrategias y planes de acción en materia de negocios internacionales”, comentó.
El líder gremial señaló que a lo largo de la historia de ADEX, los exportadores enfrentaron muchas situaciones adversas, siendo la actual crisis la más grave. Sin embargo, afirmó estar convencido que Perú saldrá adelante, logrando un salto significativo en su desarrollo.
La iniciativa y capacidad empresarial nos permite agregar valor a nuestros recursos y colocarlos en todos los mercados del mundo, por lo que tenemos todo para ser un país exportador, con una oferta de productos diversa y significativa.
A lo largo de nuestros 47 años demostramos que la exportación no tradicional no es una actividad marginal, por el contrario, brinda oportunidades de progreso a todos los peruanos.
Finalmente, afirmó que Perú debe mirar el futuro confiando en que sus empresarios encontrarán el camino para salir de esta crisis y, sobre todo, tener la convicción de que, si nos proponemos en convertirnos en un país exportador, seguiremos siendo una de las estrellas de la región.