¿Qué buenas prácticas nos está dejando el aprendizaje en línea?
En Perú, debido a la crisis generada por la pandemia del COVID-19, los colegios cerraron sus puertas en marzo. Ello hizo que la comunidad educativa sea parte de un cambio para el cual no estaban preparados, forzándola a adaptarse a un aprendizaje a distancia con grandes desafíos para ellos. Luego de más de tres meses, esta modalidad continúa, pero es importante recordar que el rol del colegio va más allá de lo académico; pues según una encuesta realizada a 667 alumnos de secundaria del Colegio Markham, más del 74% lista como principales prioridades el poder retomar la socialización con amigos y profesores, así como por su vida escolar normal.
Sin embargo; a pesar de las dificultades, los estudiantes están aprendiendo habilidades diferentes a las que requiere la presencialidad y que les serán inmensamente útiles en el mundo laboral, así lo indica la encuesta mencionada, donde el 69% de alumnos percibe que esta metodología ha sido una oportunidad para prepararlos mejor para el aprendizaje en línea, que desde hace ya varios años es cada vez más popular para la educación superior y profesional. De igual modo, los profesores han obtenido nuevas capacidades que pueden complementar su enseñanza habitual y las familias en general, están tomando consciencia que la educación es una responsabilidad de todos y que debe continuar aun cuando hayan cambiado las circunstancias en las que se brinde.
Toda crisis crea oportunidades que debemos tomar en cuenta para aprovecharlas y mantenerlas en el tiempo. Por ello, el Colegio Markham comparte buenas prácticas que la teleeducación nos está dejando:
– Estudiantes autónomos, responsables y comprometidos con su aprendizaje: Los alumnos están asumiendo que su educación es algo por lo que ellos mismos deben hacerse cargo. Ahora están más pendientes de los trabajos que se les encomiendan y de las fechas de entrega. Se encuentran aprendiendo a gestionar mejor sus tiempos y que cuentan con los elementos necesarios para lograrlo desde casa. Los escolares están aceptando su responsabilidad de aprender.
– Aumento de la curiosidad e investigación: El conocimiento hoy más que nunca se muestra de manera ilimitada y cercana a todos los que se disponen a encontrarla. Se están observando niños curiosos por aprender, adolescentes que buscan nuevos recursos en línea para complementar sus tareas y un incremento en el hábito de la lectura. Muchos de los estudiantes consideran que el estudio y el desarrollo de sus trabajos funciona mejor en línea.
– Profesores capacitados, flexibles y creativos: Ahora los maestros poseen mayores recursos, herramientas y formas de enseñar, han encontrado maneras de orientar sus contenidos al aprendizaje a distancia y están más comprometidos con el uso de la tecnología. Todo ello puede ser un complemento para enriquecer la educación cuando se vuelva a las clases habituales.
– Familias más comprometidas con el proceso educativo: Nos encontramos con padres, madres, hermanos y hermanas mucho más enterados del desarrollo escolar de sus familiares. Ya sea por correo o celular, la relación con los profesores y colegios se ha visto en aumento.
Se ha fortalecido significativamente la comunicación entre apoderados y colegios, lo cual beneficia el desarrollo y aprendizaje del alumno ya que una comunicación constante y en conjunto permite que ambas partes trabajen colaborativamente para ayudar al estudiante.