La demanda por la inmediatez y movilidad en el sector salud
Las emergencias de salud pública como la que actualmente estamos enfrentando pueden ocurrir en cualquier momento y sus consecuencias son difíciles de predecir.
Es en ese sentido, los pacientes tienen nuevas necesidades, por lo que las organizaciones de América Latina deben visualizar la tecnología como una gran aliada para poder minimizar las alteraciones del negocio y la competitividad de las economías en general.
Así, un servicio que experimenta una rápida implementación y aceptación en los centros médicos debido a la coyuntura mundial, es la telemedicina.
«La telemedicina anteriormente reservada para algunos roles o situaciones específicas, es repentinamente una de las formas más efectivas de ayudar al universo del paciente, garantizando que médicos, auxiliares y los propios pacientes puedan interactuar rápida y efectivamente desde la casa», explica Edgar Matamoros, IT Services Solutions Manager en Ricoh Latin America.
«De esta manera, la implementación de tecnología avanzada como la telemedicina podría ayudar a solucionar gran parte de los desafíos de los sistemas actuales ya que su objetivo más importante es lograr más con menos», agrega el ejecutivo.
Se estima que el valor del mercado latinoamericano de la telemedicina crecerá un 17,2% al 2020 para alcanzar los USD 2,5 mil millones, más del doble de su valor de 2015 que era de USD 1,13 mil millones. La telemedicina proporciona una atención personalizada basándose en las necesidades del paciente, lo que conlleva a citas más oportunas, ahorro de tiempo y comodidad, lo que puede ser fundamental cuando alguien que requiere atención de urgencia en lugar de ver a un especialista específico.
Asimismo, a medida que los centros de atención médica sigan enfocándose en la experiencia del paciente, la implementación de formas nuevas y más fáciles para que los pacientes vean a sus médicos será fundamental en un mercado tan competitivo.
Los retos en materia de salud en América Latina no son menores. Sin embargo, muchos países en América Latina ya tienen un camino recorrido en la regulación e implementación de la telemedicina.
Las instituciones de salud tienen que enfocarse en que la región está viviendo una transformación que permite maximizar las oportunidades para que la innovación y nuevas tecnologías brindan en la optimización de la experiencia al paciente.