
Decorar, envolver regalos, cocinar y shopping cuenta como ejercicio
La época navideña trae listas de regalos, centros comerciales llenos y jornadas que parecen maratones. Para Sergio Pérez, coach y jefe del departamento técnico de Smart Fit, estas semanas representan una oportunidad perfecta para recordar que el movimiento no siempre ocurre dentro del gimnasio. De hecho, varias de las actividades típicas de diciembre pueden generar un gasto energético significativo.
Pérez explica que caminar por tiendas, cargar bolsas, envolver regalos o incluso subir y bajar escaleras en un centro comercial activan distintos grupos musculares y elevan la frecuencia cardíaca.
No siempre somos conscientes, pero en un día de compras navideñas podemos acumular cientos de calorías quemadas, casi como una sesión ligera de entrenamiento.
Cuántas calorías puedes quemar realmente
Los valores varían según la intensidad, el peso de la persona y el tiempo dedicado, pero en promedio:
- Caminar durante las compras (60–90 min): entre 150 y 250 calorías.
- Subir y bajar escaleras del centro comercial: 8 a 11 calorías por minuto, un auténtico mini-cardio.
- Cargar bolsas pesadas: 20 a 40 calorías adicionales por tramo, un entrenamiento de fuerza ligera.
- Envolver regalos: 30 a 40 calorías por media hora, más de lo que muchos imaginan.
- Decorar la casa o poner luces: 150 a 200 calorías por hora, equivalente a una caminata moderada.
- Cocinar para las fiestas: 100 a 150 calorías por hora, dependiendo del tiempo de pie, cortes, mezclas y desplazamientos.
Diciembre no tiene por qué ser sinónimo de sedentarismo. Las actividades navideñas pueden traducirse fácilmente a equivalentes de ejercicio y hay más momentos de movimiento en la temporada que solemos pasar por alto como buscar estacionamiento y caminar desde lejos, mover cajas de adornos, limpiar antes y después de reuniones, o trasladar regalos de un cuarto a otro.
Y aunque estas actividades suman, también recuerda complementarlas con ejercicio regular que potencia los beneficios físicos y mentales. En ese sentido, para quienes buscan retomar el hábito o comenzar en enero con motivación, una membresía de Smart Fit puede convertirse en un regalo práctico y valioso, casi una inversión en bienestar.
Al final, más allá de las compras, las luces y los regalos, la temporada también es una invitación a moverse más sin dejar de disfrutar.



