Recomendaciones para evitar dañar tus ojos en verano

Con la llegada del verano y las altas temperaturas, muchas personas intensifican sus actividades al aire libre: paseos, playa, deportes, viajes y pasan más horas bajo el sol. Si bien disfrutar del buen clima es parte de la temporada, este periodo también eleva el riesgo de padecer enfermedades oculares. De hecho, la OMS señala que la exposición excesiva a radiación ultravioleta (UV) está directamente relacionada con enfermedades oculares como cataratas, pterigión y fotoqueratitis, y se estima que 15 millones de personas en el mundo son ciegas por cataratas, y hasta un 10% de esos casos se atribuyen a la radiación UV.

La oftalmóloga y asesora científica de Laboratorios Lansier, Dra. Marleni Mendoza, advierte que la radiación solar es un factor clave en enfermedades oculares evitables: La exposición continua al sol, sin la protección adecuada, incrementa las probabilidades de desarrollar cataratas, pterigión, degeneración macular, entre otras. Nuestros ojos son tan sensibles a los rayos UV como la piel u otros tejidos de nuestro organismo, y muchas personas subestiman este riesgo.

5 cuidados esenciales para proteger los ojos del sol durante el verano:

Usar lentes de sol con filtro UV certificado: Utiliza siempre gafas de sol que bloqueen rayos ultravioletas (UV), preferiblemente con certificación. Esto contribuye a disminuir de manera significativa el riesgo de enfermedades oculares, ya que protege al cristalino (lente), córnea y retina de los daños causados por la radiación solar.

Evitar la exposición directa en horas de mayor radiación: Entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, los rayos solares son más intensos: lo ideal es buscar sombra, usar sombrero de ala ancha o gorra, y minimizar el tiempo bajo el sol directo, especialmente en playas, piscinas o zonas abiertas.

Proteger los ojos incluso en días nublados: Los rayos UV pueden reflejarse en superficies como el agua, arena, concreto o asfalto, lo que incrementa la exposición. Usar lentes con filtro UV y gorro ayuda a reducir ese riesgo.

Evitar frotarse los ojos y mantener una correcta higiene ocular: Durante el verano, el viento, la arena, el cloro de las piscinas y el sudor pueden irritar los ojos. Frotarlos aumenta el riesgo de infecciones, inflamación o pequeñas lesiones (heridas) en la córnea. Si hay síntomas de irritación, lo recomendable es aplicar lágrimas artificiales para aliviar las molestias, y asegurarse de tener siempre las manos limpias antes de tocar la zona alrededor de los ojos.

Realizar chequeos oftalmológicos periódicos: Aunque no existan molestias, un examen preventivo anual permite detectar a tiempo cambios en las estructuras oculares, y prevenir daños irreversibles sobre su visión.

Proteger nuestra visión durante el verano debe ser tan natural como cuidar la piel, ya que la radiación solar puede generar daños igualmente significativos en los ojos. Por ello, Laboratorios Lansier invita a la población a incorporar la salud ocular como parte esencial de su bienestar en esta temporada, promoviendo hábitos de protección que reduzcan riesgos y favorezcan una visión saludable a largo plazo.

Artículos relacionados

Back to top button