
¿Cabello con frizz en verano? Aprende a dominarlo
Con la llegada del verano, el calor, la humedad y otros factores como el cloro, la sal del mar y la exposición solar directa, se convierten en enemigos silenciosos del cabello. En particular, el frizz, ese encrespamiento que hace que el cabello se vea desordenado, opaco y sin forma, se intensifica, afectando sobre todo a quienes tienen cabello rizado, fino o dañado por procesos químicos.
"El frizz es la reacción del cabello seco a la humedad ambiental. Y en verano, confluyen varios factores que resecan la fibra capilar y aumentan la humedad, lo que crea el escenario ideal para que aparezca", explica Carla Ramos Obregón, docente del Programa de Estilismo del Instituto Carrión.
Los cabellos rizados y ondulados son los más propensos al frizz por su forma espiral, que dificulta la distribución natural del sebo desde el cuero cabelludo hasta las puntas. Esta sequedad estructural, combinada con alta porosidad, hace que el cabello absorba humedad del ambiente de forma desigual y se infle, perdiendo definición.
Pero el cabello fino y el dañado tampoco se salvan. El cabello liso y delgado puede sufrir frizz por falta de peso y electricidad estática. Y el cabello dañado —por tintes, planchas, alisados o decoloraciones— es altamente poroso, absorbe humedad como una esponja y se encrespa con mucha facilidad.
Errores comunes vs. consejos profesionales
Durante el verano, muchas personas intentan controlar el frizz con estrategias que en realidad lo empeoran, como usar productos con alcohol o sulfatos (que resecan aún más el cabello) o excederse con las planchas o secadoras. Incluso tocarse el cabello constantemente genera fricción y electricidad estática que da esa apariencia esponjosa a la cabellera.
Por ello la docente del instituto Carrión brinda los siguientes consejos profesionales:
- Elige bien tus productos. Opta por champús y acondicionadores sin sulfatos ni alcohol, ricos en ingredientes como ácido hialurónico, aceite de argán o pantenol.
- Hidrata y sella. Usa mascarillas intensivas una o dos veces por semana, y finaliza el lavado con agua fría para sellar la cutícula.
- Seca sin fricción. Cambia la toalla tradicional por una de microfibra o una camiseta de algodón. No frotes tu cabello al secarlo; presiónalo suavemente.
- Protege tu cabello del sol, cloro y sal. Usa protector solar capilar y moja tu cabello con agua dulce.
- Aplica productos de acabado. Sérums o aceites ligeros ayudan a sellar y repeler la humedad.
Ciertos cortes, como las capas largas en cabello rizado, el bob largo o el corte recto, ayudan a mantener el cabello con peso y forma. Usar funda de satén en tu almohada es otro tip que tu cabello agradecerá.
En el caso de personas con frizz severo, existen opciones técnicas que ofrecen resultados visibles durante varias semanas:
- Tratamiento de queratina: sella la cutícula y reduce el frizz hasta en un 90%.
- Botox capilar: aporta hidratación y nutrición intensiva sin alisar drásticamente.
- Nanoplastía o aminoácidos: soluciones más naturales para alisar y controlar el frizz.



