Dulces suaves vs dulces duros: ¿Cuál es mejor para los niños?

Con la llegada de Halloween, los disfraces y los dulces toman protagonismo en una de las noches más esperadas por los niños. Aunque todos los dulces contienen azúcar, no todos dañan los dientes por igual. Por eso, se recomienda optar por dulces suaves y evitar los dulces duros o pegajosos, que permanecen más tiempo en los dientes y aumentan el riesgo de caries y fracturas dentales.

"Durante Halloween es importante elegir los dulces con cuidado para proteger los dientes de nuestros hijos. Siempre que se disfruten con moderación y se mantenga una buena higiene bucal, se puede disfrutar sin problemas", explica la Dra. Jeanette Campos, Odontopediatra y miembro de la Sociedad Peruana de Odontopediatría.

En Perú, más del 85 % de los escolares entre 3 y 15 años tienen caries dental, según el MINSA. Esto significa que, en promedio, cada niño presenta 4 dientes afectados por caries dental, un dato que recuerda la importancia de enseñar hábitos de higiene bucal desde pequeños, especialmente en fechas de mayor consumo de dulces como Halloween.

Consejos prácticos para que tus hijos disfruten los dulces sin dañar sus dientes

La Dra. Campos destaca las siguientes recomendaciones:

Preferir dulces suaves: Los dulces suaves como el chocolate o los wafers se disuelven rápido en la boca y son más fáciles de limpiar con el cepillado, lo que reduce el riesgo de caries y cuida mejor los dientes.

Evitar dulces duros o pegajosos: Los caramelos masticables, chupetines y gomitas se adhieren a los dientes por más tiempo, lo que favorece la aparición de caries. Además, al morderlos puede provocar fracturas dentales o desprender empastes recientes.

Beber abundante agua: Tomar agua durante y después de los dulces ayuda a eliminar los residuos de azúcar y neutraliza los ácidos, protegiendo el esmalte dental y reduciendo el riesgo de caries en los niños.

Chequeo dental previo: Es recomendable acudir con los niños al dentista para asegurarse de que no haya caries o piezas sensibles que puedan causar dolor al comer dulces. Una revisión a tiempo previene molestias y detecta problemas en etapa inicial.

Rutina de higiene: Es fundamental reforzar en los niños el hábito del cepillado después de consumir dulces. El cepillado debe realizarse con una pasta dental fluorada (mínimo 1000 ppm de flúor) para fortalecer el esmalte y prevenir caries, y también el uso de cepillos interproximales. Además, se puede complementar la limpieza con un enjuague bucal que contenga antisépticos como el Cloruro de Cetilpiridinio (CPC), que ayuda a controlar las bacterias y proteger la salud bucal.

"La clave no es prohibir los dulces, sino enseñar a los niños a cuidarse y a mantener buenos hábitos de higiene bucal que los acompañen toda la vida", destacó la especialista.

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