La regulación, el gran reto pendiente para los OMV

Perú avanza en su transformación digital con un crecimiento sostenido en el acceso a servicios móviles y en la conectividad del país. Sin embargo, los Operadores Móviles Virtuales (OMV) aún enfrentan un gran desafío: contar con un marco regulatorio adaptado a su modelo de operación, que fomente la competencia y promueva la innovación en el ecosistema de telecomunicaciones.

Perú, en crecimiento digital constante

Según el Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones (OSIPTEL), hasta el primer semestre de 2025 se registraron más de 4.3 millones de portaciones numéricas móviles en el país, un indicador del dinamismo y la libertad de elección de los usuarios.

El proceso de portabilidad, implementado desde 2014, permite cambiar de operador manteniendo el mismo número telefónico y se completa en menos de 24 horas, garantizando la competencia entre proveedores (Fuente: OSIPTEL Reporte de Portabilidad Numérica, julio 2025).

Por su parte, el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) reportó que, a 2024, el 89,2% de los hogares peruanos cuenta con al menos un teléfono celular, y más del 83% de la población accede a internet desde su dispositivo móvil, lo que evidencia el potencial del mercado local para nuevos modelos de servicio (Fuente: INEI – Encuesta Nacional de Hogares sobre Tecnologías de la Información y Comunicación, 2024).

Un reto regulatorio pendiente

A pesar de estos avances, el Perú aún no cuenta con una regulación específica para los OMV, lo que limita la entrada de nuevos competidores y la expansión de los existentes. Actualmente, los OMV deben cumplir las mismas exigencias que los operadores con infraestructura propia, lo que incluye requisitos técnicos y legales complejos —como la interceptación legal, retención de datos y calidad de servicio—, sin un marco diferenciado que reconozca su naturaleza tecnológica.

De acuerdo con GSMA Intelligence (2024), América Latina cuenta con más de 220 OMV activos, concentrados principalmente en México, Brasil y Chile. En el caso peruano, el desarrollo de estos actores ha sido más lento, en gran parte por la falta de lineamientos regulatorios adaptados al modelo virtual.

"Lo que ya se vive en Europa es una señal de alerta para Latinoamérica: sin regulaciones claras y armonizadas, los OMV enfrentan un escenario de complejidad legal y técnica que puede frenar su crecimiento", explica Juan Carlos Buitrago, Chief Sales Officer de JSC Ingenium. “El cumplimiento regulatorio no es un tema administrativo, sino la base para competir de forma sostenible”.

Hacia una regulación moderna y competitiva

Para aprovechar el potencial de los OMV en el mercado peruano, expertos recomiendan avanzar hacia una modernización normativa que contemple:

- Un marco regulatorio específico para OMV, con obligaciones adaptadas a su modelo de operación.
- Reglas de interoperabilidad y calidad de servicio acordes con la evolución tecnológica.
- Lineamientos claros de seguridad y retención de datos, alineados con la legislación peruana de protección de datos personales.
- Transparencia tarifaria que fomente la competencia y beneficie al consumidor final.

La visión de JSC Ingenium

Con más de 25 años de experiencia en Core Network, IMS y plataformas BSS, JSC Ingenium ha acompañado la evolución de los OMV en Europa y América Latina, ofreciendo soluciones modulares y auditables que permiten adaptarse a distintos entornos regulatorios sin duplicar esfuerzos ni comprometer la seguridad.

"En Perú existe una base sólida para el desarrollo de OMV, gracias al avance de la portabilidad y la adopción tecnológica del usuario. Sin embargo, se requiere un entorno regulatorio moderno que atraiga inversión y fomente la competencia", concluye Buitrago.

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