
Cómo la IA ayuda a entender y fidelizar clientes
Muchos empresarios en Perú escuchan hablar de inteligencia artificial (IA) y la imaginan como algo costoso, lejano o reservado solo para las grandes corporaciones. Pero la realidad es distinta: la IA ya está al alcance de negocios de todos los tamaños y puede marcar la diferencia en lo que más importa: conocer mejor a los clientes y hacer crecer las ventas.
El reto de entender al cliente
Un centro odontológico notó que muchos pacientes no regresaban a sus controles semestrales. Con IA, cruzó historiales clínicos y patrones de asistencia. Detectó qué pacientes tenían más probabilidad de no volver y les envió recordatorios automáticos con promociones. En tres meses, logró que un 25% de pacientes inactivos agendará citas nuevamente.
"Todas las empresas, sin importar su tamaño, comparten el mismo reto: entender qué quieren sus clientes, cuándo lo quieren y cómo se lo pueden ofrecer mejor. La IA es la herramienta que hace posible ver esas oportunidades de manera más clara", comenta Marisol Quiñones, CMO de Rextie.
De la intuición a la acción
Según EY, más del 70% de las empresas en Latinoamérica ya evalúan invertir en IA para mejorar su relación con los clientes. No se trata de reemplazar la intuición del empresario, sino de complementar con datos que guíen decisiones más precisas.
Cómo empezar si nunca usaste IA
- Ordena tu información: identifica qué datos tienes (ventas, transacciones, historial de clientes).
- Elige un área pequeña: empieza aplicando IA en marketing o atención al cliente.
- Usa herramientas accesibles: plataformas de CRM con IA y soluciones de análisis de datos en la nube.
- Mide resultados: revisa si mejora tu tasa de recompra, tu satisfacción del cliente o tus ventas.
Hoy, según el BCRP, un peruano realiza en promedio 442 pagos digitales al año, lo que significa que detrás de cada transacción hay información valiosa sobre preferencias y hábitos de consumo. El desafío está en cómo usar esos datos.
"La IA actúa como una lupa que ayuda a ver patrones que a simple vista pasan desapercibidos. Por ejemplo, permite a una cadena de restaurantes identificar los platos más demandados en determinados días y ajustar su menú, o a una pyme anticipar qué clientes están a punto de dejar de comprar y ofrecerles una promoción", añade Quiñones.



