El autismo en una cuarentena prolongada
La cuarentena producto de la pandemia por el virus Covid-19 nos tiene aún en casa tratando de llevar el día a día y modificando nuestras rutinas para llegar a una nueva normalidad. Frente a esta situación son muchos los retos que se nos presentan, sobretodo, si tenemos en casa a algún familiar que necesita apoyo y soporte adicional.
En el contexto del Día del Orgullo Autista, la directora de la Escuela de psicología de la Universidad Norbert Wiener, María Elena Escuza, nos brinda consejos prácticos para aplicar en casa si tenemos un hijo, hermano o familiar con TEA (Trastorno del Espectro Autista):
1. Instaurar nuevas rutinas: La especialista recomienda establecer una rutina y hábitos constantes. Por las circunstancias, es importante que este tiempo nos sirva para reestructurar nuestro día a día y brindarles nuevamente la estabilidad que necesitan. «La idea es que la persona con autismo no sienta que su ambiente se ha desorganizado, debido a que esto suele afectarlos bastante», señala Escuza.
2. Momentos de descanso: Durante el día hay que programar pausas de descanso, en las que se pueda dejar de lado lo que se está haciendo, por una media hora o cuarentaicinco minutos, para evitar que se aburran frente a una actividad muy prolongada.
3. No se olvide de la salud emocional del cuidador: Es muy importante que el cuidador de la persona con síndrome autista; ya sea el papá, la mamá o algún familiar, tenga períodos de descanso también, pues cuidar de una persona con autismo puede ser muy desgastante emocional y físicamente. Una opción es coordinar con algún otro miembro de la familia, por ejemplo, para poder tomarse un tiempo de relajo.
4. Expresemos nuestros sentimientos: Existe un mito equivocado en torno a la falta de sentimientos por parte de las personas autistas. «Debemos quitarnos de la cabeza esa creencia de que las personas con autismo son insensibles. Ellos necesitan cariño, afecto y mucha comprensión», especificó la especialista. En ese sentido, es recomendable conversar con ellos y ayudarlos a expresar sus sentimientos, no solo para entenderlos mejor sino, además, para que se sientan escuchados y atendidos.
5. Conversemos sobre lo que está sucediendo: La idea no es sobresaturarnos de información, pero sí es importante conversar sobre lo que está sucediendo en estos momentos en el mundo. Para esto, podemos valernos de material audiovisual o imágenes que representen lo que queramos decir. De esta manera, lograremos la atención de la persona con TEA para comunicar con mayor claridad nuestras ideas.