
Granja Azul celebró 75 años en la mesa y el corazón de los peruanos
Son pocos los restaurantes que pueden celebrar 75 años reuniendo familias y amigos alrededor de una mesa. Y solo uno puede hacerlo con su propia creación: el pollo a la brasa, motivo de unión y alegría.
Todo comenzó en 1950, en Santa Clara, con un espiedo y una receta que no se parecía a ninguna otra: el pollo a la brasa, uno de los platos más queridos por los peruanos e inspiración para cientos de emprendedores, cocineros y negocios. Así, lo que empezó como la historia de Granja Azul, pronto se convirtió en la de todo un país.
A 75 años de aquel delicioso origen, la historia de Granja Azul sigue más viva que nunca. Su sabor único y el cuidado en cada detalle continúan alegrando a generaciones. Sus inconfundibles pollos bebés, sazonados con pasión y cariño, se acompañan de los complementos perfectos: papas peruanas 100% naturales, crocantes por fuera y cremosas por dentro; pancitos recién horneados; ensalada fresca y crujiente; y su famosa e inigualable mayonesa. A todo ello se suman los cócteles originales, como el Long Time, la Chicha Milagrosa o La Madame, creados en 1950 y que hoy siguen conquistando a nuevas generaciones, igual que lo hicieron con padres y abuelos.
Toda esa historia cobró vida en la gran fiesta de aniversario celebrada en Santa Clara, el lugar donde todo comenzó. Bajo el nombre El Origen, la celebración rindió homenaje al nacimiento del pollo a la brasa y a los 75 años de Granja Azul con un museo entrañable que mostró la historia viva de la marca a través de piezas únicas: la primera mesa del restaurante, vajillas antiguas, la primera carta, el cuchillo con el que se cortó el primer pollo, testimonios de los mejores cocineros del país y fotografías emblemáticas. La fiesta reunió a la familia, los amigos de siempre y los amantes de Granja Azul, entre pollos, cócteles y recuerdos únicos, en una tarde y noche inolvidables, llenas de música, baile y momentos especiales.
En este aniversario, Granja Azul cumple 75 años reafirmando su propuesta de siempre: un lugar donde la calidad, el cariño, la felicidad y el sabor auténtico siguen vivos en cada encuentro y mesa compartida.



